El siniestro fue ocasionado por un “cuete” que cayó en el techo del lugar cuando culminaba la realización de uno de los rituales; el siniestro fue sofocado por los mismos miembros de la etnia
Durante la celebración de los llamados encuentros en la ramada de los fariseos de la colonia Revolución, se registró un conato de incendio en el templo principal, luego de que uno de los cuetes que prenden para dicha actividad cayó sobre el techo.
Alrededor del mediodía se celebraron los misterios por parte de la comunidad Yaqui del grupo Revolución, previo a la crucifixión de Jesucristo, sin embargo, al iniciar el encuentro o pelea entre el bien y el mal que simulan los fariseos a espaldas de la ramada principal, ésta empezó a arder debido a las ramas que usan para armarlas.
Ante el riesgo por los cables de luz que pasaban por arriba, fariseos, capitanes y cabos de la etnia, se movilizaron rápidamente para apagar el fuego, acarreando cubetas con tierra, agua y el uso de un extintor, para evitar que el daño fuera mayor.
El incidente generó gran asombro y temor entre las personas que cada año acuden a esta ramada a disfrutar de los rituales de Semana Santa, quienes estaban preocupados porque alguna persona resultara herida entre la multitud o incluso, los propios fariseos por todas las prendas que usan encima y el material de sus máscaras.
Una vez sofocado, continuaron las marchas en el otro extremo del campo, en tanto, otros arreglaban los cables eléctricos dañados y reparaban la ramada para continuar con las actividades por la tarde.
Minutos más tarde, llegaron al lugar dos patrullas de la Policía Municipal, y una unidad de bomberos, sin embargo, ya se había controlado la situación y los integrantes de la etnia estaban reuniendo ramas para tapar la parte afectada.
Manuel Rentería Jacques, gobernador y capitán primero de tropa del grupo Revolución, dijo que el incidente se debió a que prendieron los cuetes muy cerca de la ramada y uno cayó sobre el techo provocando que se prendiera, pero no hubo personas lesionadas.
Por la tarde, retomaron los misterios y los tres encuentros faltantes, y se realizó la crucifixión de Jesucristo.
