El 23 de marzo de 1994, el excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio fue asesinado en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California. Mario Aburto Martínez, el autor material de este homicidio, fue condenado a 45 años de prisión en diciembre de ese mismo año. Sin embargo, recientemente, un Tribunal Federal ha tomado una decisión que ha sacudido el caso.
Cumpliendo con un amparo otorgado la semana pasada, el Tribunal Federal dejó sin efecto la condena de Aburto Martínez. Este amparo, que ordena ajustar la pena según la legislación vigente en Baja California en 1994, plantea un nuevo giro en este caso de alto perfil.
Los registros judiciales muestran que el tribunal solicitó un plazo de 90 días para cumplir plenamente con esta decisión, pero el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado de México, la autoridad que otorgó el amparo, únicamente concedió 10 días hábiles adicionales a los cinco ya otorgados para dar cumplimiento a la sentencia.
El amparo establece que se aplique el Código Penal de Baja California vigente en 1994, el cual imponía una pena máxima de 30 años de prisión para el delito de homicidio calificado. En contraste, Aburto Martínez fue sentenciado bajo el Código Penal Federal, que contempla una pena máxima de 50 años de cárcel para este tipo de delito.
La decisión del Tribunal Federal también implica la anulación de la sentencia emitida el 22 de diciembre de 1994 por el entonces Tribunal Unitario Especializado en Materia Penal, toca penal 276/1994, con sede en Almoloya de Juárez. Este desarrollo legal ha generado un intenso debate en torno a la pena que debe aplicarse a Aburto Martínez y su implicación en el asesinato de Colosio.
Este caso continúa siendo objeto de un escrutinio minucioso por parte de la opinión pública y los expertos legales, ya que se espera que las implicaciones del amparo y la aplicación de la ley continúen siendo un tema de discusión en las próximas semanas.
