Hablando Franco

Hablando Franco

Judith Franco Ainza

 

Estremecedor conocer cifras de intentos de suicidios de menores en Sonora

 

En verdad que es escalofriante enterarnos que se han detectado 25 intentos de suicidio en menores en este año en Sonora, y lo más estremecedor es que uno de ellos fue el de una niña de siete años… Realmente que nos quedamos sin palabras ante esta situación tan impactante.

De acuerdo con la titular del Instituto Sonorense de la Juventud, Rebeca Valenzuela, es en los Centro Bienestar en donde han logrado detectar esta enorme problemática que nos muestra la descomposición social que vivimos y de la que en muchas ocasiones los adultos tan embebidos están en su día a día, que desconocen lo que les agobia a los menores.

Uno no puede alcanzar a visualizar lo que puede cruzar por la mente de una persona con tendencias suicidas y menos imaginar que un niño o un jovencito, quienes, se presume, están viviendo o deberían estar viviendo la mejor etapa de su vida, sin mayores responsabilidades que estudiar y divertirse, piensen en quitarse la vida.

Desconocemos los entornos en que vivan esos menores, pero la autoridad tiene que poner mucha atención para sacarlos de los mismos y lograr que tengan una infancia estable y con salud mental.

Ojalá que estas cifras no se circunscriban a ser parte de un reporte, sino que las acciones se transformen en hechos y sobre todo que sea un llamado de atención para quienes tenemos hijos, nietos, sobrinos o conocemos a alguien que viva una situación difícil, real o imaginaria, pero que sea que puede contar con el apoyo y respaldo para salir adelante.

También hay que recordar que las nuevas generaciones son más susceptibles a las “modas” de retos, además, a diferencia de las que les antecedieron y cualquier “mal tono”, mirada y ni qué decir de un llamado de atención los ofende, estresa, deprime o hacen tremendo drama, pero eso también lo debemos de entender los adultos y ser más tolerantes, que no es lo mismo que permisivos.

 

Usted que opina ¿La justicia en Sonora es “selectiva”?

 

Confieso que soy amante de los animales, de las plantas y del planeta en general, me gustaría que fuéramos más solidarios y conscientes con nuestros semejantes, pero también del daño que ocasionamos a nuestro planeta, en ocasiones sin percatarnos, desde tirar la basura en lugares no adecuados, el desperdicio de agua y el excedernos en quemas de basura, uso de gases y un largo etcétera que todos conocemos y que poco nos importa.

Escribo eso porque seguramente habrá quienes se incomoden con mi comentario, sobre la actuación de nuestras autoridades en dos casos concretos: primero, por orden cronológico, el caso de la perrita Channel, que murió al parecer por una negligencia en una clínica canina muy prestigiada y de inmediato se actuó en su contra.

La perrita pertenecía a un miembro de una conocida familia hermosillense y lamentamos mucho su pérdida, pero no nos deja de llamar la atención la celeridad con la que se atendió el caso y hasta se aseguró la clínica, cuando han ocurrido casos similares, y, sin embargo, no pasa nada y la investigación se queda “en veremos”.

El otro caso es el muy lamentable asesinato del titular del Oomapas de Ciudad Obregón, que en menos de 12 horas atraparon a los presuntos responsables, lo cual no deja de parecernos excelente, pero nos hace cuestionarnos porque en algunos casos si se trabaja y se obtienen resultados y en otros no.

No quiero pensar que para que la justicia sea pronta y expedita tienes que tener un perro de pedigrí y tener apellido de la alta sociedad, o bien, ser funcionario de primer nivel en un ente gubernamental y por supuesto, del partido en el poder, porque se supone que la justicia debe ser para todas y todos, ¿o no?

 

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