El presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su preocupación y críticas hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respecto a la gestión de casos importantes relacionados con deudas fiscales y evasiones millonarias de grandes empresarios en México.
López Obrador ha denunciado la retención prolongada de expedientes por parte de la SCJN en casos relevantes, como el de Ricardo Salinas Pliego y Grupo Azteca. Según el presidente, estas dilaciones han permitido que los involucrados ganen tiempo sin justificación clara por parte de los ministros, afectando así el curso de la justicia.
El presidente ha enfatizado que su petición no es manipular la ley en favor del gobierno, sino que se aplique conforme a derecho. Señaló que en el caso de Grupo Azteca, la SCJN determinó no tener competencia para tratar el caso debido a la falta de una violación constitucional directa.
López Obrador también ha criticado las demoras injustificadas de algunos jueces en casos de deudas fiscales millonarias. Mencionó, por ejemplo, que un juez tardó 195 días en realizar la primera audiencia en un caso de deuda de 33,495 millones de pesos, y en otro caso, un juez demoró casi dos años para llevar a cabo la primera audiencia por una deuda de 19,860 millones de pesos.
El presidente ha hecho un llamado a establecer un verdadero estado de derecho, destacando la necesidad de una aplicación efectiva y oportuna de la ley, más allá del discurso y las razones demagógicas.
En resumen, López Obrador ha instado a la SCJN a actuar con mayor prontitud y transparencia en casos de gran relevancia económica y social, asegurando que se respeten los principios de justicia y el interés público.
