La Serie ‘Bebé Reno’ de Netflix Genera Controversia Mundial

La Serie ‘Bebé Reno’ de Netflix Genera Controversia Mundial

Desde su estreno, la serie ‘Bebé Reno – 100%’ ha sido un éxito global en Netflix, atrayendo a audiencias con su narrativa intensa y dramática. Creada y protagonizada por Richard Gadd, la serie se basa en su experiencia personal con una acosadora, generando tanto elogios como controversias. La popularidad de ‘Bebé Reno’ la posicionó entre los diez programas más vistos en la plataforma, consolidando su impacto internacional. Sin embargo, ahora enfrenta un escándalo relacionado con la mujer que inspiró al personaje de Martha.

Fiona Harvey, quien rápidamente se identificó como la inspiración detrás de Martha Scott, presentó en junio una demanda de 170 millones de dólares contra Netflix. Harvey acusa a la plataforma de streaming de “difamación, inflicción intencional de angustia emocional, negligencia y violaciones de su derecho a la privacidad”. Además, la demanda sostiene que Netflix no investigó adecuadamente los hechos antes de producir la serie, resultando en una representación inexacta y perjudicial de su persona .

Harvey asegura que nunca acosó a Gadd y que las afirmaciones en la serie son falsas y exageradas. Alega haber enviado solo unos pocos correos electrónicos y mensajes, desmintiendo las acusaciones de haber enviado miles de mensajes y cartas. En su demanda, Harvey solicita 50 millones de dólares por daños reales, otros 50 millones por angustia mental, 50 millones en ganancias de la serie y 20 millones en daños punitivos.

En respuesta a la demanda, Richard Gadd presentó una declaración apoyando a Netflix, detallando su experiencia con el acoso de Harvey. En un documento de 21 páginas, Gadd describió los años de acoso y amenazas que sufrió entre 2014 y 2017, asegurando que la serie ‘Bebé Reno’ es una dramatización de su experiencia real y no una representación literal de los eventos. Gadd enfatiza que la serie es emocionalmente verdadera, pero no pretende ser una emulación exacta .

Este caso ha puesto en el foco la delgada línea entre la ficción y la realidad en la creación de contenido basado en experiencias personales, planteando preguntas sobre la responsabilidad de las plataformas de streaming en la veracidad y el impacto de sus producciones.

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