REDACCIÓN ENTORNO INFORMATIVO
La escuadra universitaria se colocó como el líder del grupo Este 7 tras derrotar al Inter Miami por 2-1
Los primeros pasajes del encuentro se tornaron en un intenso juego de presión alta por parte del Inter Miami. Durante el primer cuarto del partido, Tigres, asediado por el incesante pressing del conjunto estadunidense, halló su refugio en el balón largo, que se convirtió en su vía para aproximarse al marco contrario.
El primer anuncio de peligro del Inter Miami nació de los pies de Robert Taylor, que con un toque bombeado dejó la mesa servida para que Leonardo Campana probara el sabor del gol, pero Nahuel Guzmán con una gran atajada le quitó la posibilidad.
En el apogeo del dominio del Inter Miami, Juan Brunetta tras una pared de Nicolás Ibáñez irrumpió con una pincelada que catapultó a la escuadra regiomontana arriba en el marcador.
Tras el gol, los universitarios se sintieron renovados y revitalizados en el terreno de juego. Su dominio sobre el balón se consolidó con una permanencia creciente, y a medida que la posesión se volvía suya, las llegadas de peligro se multiplicaron, donde Marcelo Flores se transformó en un vendaval que generaba desequilibrio en la banda derecha del Inter Miami, algo que terminó con un par de intervenciones de Drake Callender.
Juan Brunetta continuó con el despliegue de su maestría en el arte del disparo, con un par de tiros que, como flechas penetraron la tranquilidad del Inter Miami y arrancaron suspiros de la grada. A pesar de la potencia y precisión de sus intentos, la fortuna jugaba de lado de Drake Callender.
A medida que avanzaron los compases de la batalla, el equipo de los Tigres floreció en su rendimiento ofensivo, donde su juego se tornó cada vez más incisivo y dinámico. La conjunción de sus esfuerzos y la precisión en sus ataques les permitió crear oportunidades de peligro.
El ímpetu del cuadro local creció en los primeros instantes de la segunda parte, Jordi Alba, muy activo, empezó a lanzar centros precisos para revivir la ofensiva y poner en aprietos a la defensa rival pero tanto Guido Pizarro como Diego Reyes se mantuvieron atentos para cortar dichos embates ofensivos.
Las fallas en la zaga defensiva local eran palpables, y el nulo marcaje dentro del área se destacaba aún más. En una aproximación al 52’, un centro de Javier Aquino encontró a Luis Quiñones en el manchón penal, quien, con un remate de cabeza, careció de precisión y envió el esférico desviado.
Una falta de Guido Pizarro, al tirar de la camiseta del delantero Leonardo Campana para impedir un remate a puerta de los tigres, abrió el partido tras la señalización del penalti. En el que Leonardo Campana con categoría cruzó a Nahuel Guzmán para emparejar el tablero.
Las llegadas de peligro continuaron siendo protagonizadas por Tigres. En una jugada iniciada desde la banda derecha, un centro preciso de Juan Brunetta llevó a Sheryi Kryvtsov a un rechazo desafortunado. Esto dejó el arco desprotegido para Juan Pablo Vigon, quien, con un potente disparo, hizo añicos las esperanzas del Inter Miami de prolongar el partido hacia la ronda de penaltis.
En la recta final del partido, el Inter Miami redobló sus esfuerzos en busca del empate. El peligro se manifestaba constantemente por las bandas, y los centros al área se convirtieron en el principal recurso del equipo local para hallar una posible respuesta. Tigres, ante el juego aéreo, se vio sometido a una presión creciente, mientras la escuadra local buscaba aprovechar cada oportunidad para nivelar el marcador, pero el reloj le negó las posibilidades de la igualdad al equipo dirigido por Gerardo Martino.
Tras el resultado los felinos se colocaron como líderes del Grupo Este 7, con seis unidades de seis posibles.