Una nueva controversia rodea al titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, por el patrimonio de su familia y la adquisición de propiedades en el Caribe mexicano, las cuales fueron obtenidas “por cero pesos”, según una investigación de la revista Proceso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador promovió desde el inicio de su mandato el proyecto del Tren Maya, con la promesa de traer desarrollo, bienestar y conectividad a las zonas turísticas del Caribe para los habitantes del sureste mexicano. Este plan surgió tras la fallida iniciativa del Tren Transpeninsular anunciada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La investigación de Octavio Martínez revela que entre 2011 y 2019, Julia Abdalá Lemus, pareja de Manuel Bartlett, y León Manuel Bartlett, hijo del funcionario, adquirieron propiedades en Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos y Tulum, sumando un total de 164 hectáreas.
Estas adquisiciones habrían sido facilitadas por funcionarios de alto nivel en administraciones públicas, posteriormente vinculados a actos de corrupción, como el caso de Roberto Borge Angulo, exgobernador de Quintana Roo.
Durante la administración de López Obrador y con Manuel Bartlett al frente de la CFE, Julia Abdalá Lemus adquirió un departamento de lujo en el condominio La Privada, en Aldea Zamá, una exclusiva zona residencial de Tulum. Este departamento, registrado en el Registro Público de Comercio consultado por Proceso, fue comprado por 2 millones 581 mil 498 pesos.
Aldea Zamá se desarrolla bajo un plan maestro público-privado que en 2008, durante el gobierno de Félix González, desincorporó 31 hectáreas pertenecientes a la Universidad de Quintana Roo. En 2013, Julia Abdalá obtuvo 3.8 hectáreas de terreno “sin desembolsar ningún peso”, según informa Proceso.
La investigación ha levantado críticas y cuestionamientos sobre la transparencia y posibles actos de corrupción en las adquisiciones de estas propiedades, implicando tanto a la familia Bartlett como a funcionarios de distintas administraciones.
