El pequeño, originario de Hermosillo, quedó atrapado de un brazo ya que un tubo de succión carecía de tapadera
MANUEL RÁBAGO PARRA
Un niño, de tan solo tres años, quedó atorado de un brazo en instalaciones de una alberca del hotel Los Jitos y fue rescatado tras dos horas de intenso trabajo por parte de elementos del Departamento de Bomberos Voluntarios y paramédicos de Cruz Roja Mexicana, en hechos ocurridos durante la tarde del miércoles en San Carlos Nuevo Guaymas.
Alan Fernando, originario de la ciudad de Hermosillo, hijo de Valeria, alrededor de las 17:00 horas disfrutaba de la alberca de este hotel, donde al carecer de tapadera una conducción de succión, al introducir uno de sus brazos quedó atorado.
La familia de inmediato solicitó la presencia del personal de mantenimiento, por lo que se activó el Servicio Médico de Urgencia (SMU) por parte de paramédicos de Cruz Roja Mexicana, quienes al llegar recomendaron el desagüe de la alberca, a la vez que solicitaron la intervención de rescatistas de Bomberos.
Los rescatistas laboraron por dos horas para lograr desatorar al menor de las instalaciones de la obra hidráulica.
Posteriormente, en ambulancia de Cruz Roja Mexicana se trasladó al niño a la estación Norte de Bomberos, donde se trabajó por al menos 45 minutos con herramienta de rescate de corte con precisión, logrando quitar la tubería de PVC del brazo del pequeño.
Al sufrir fractura en el brazo de inmediato fue llevado al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde quedó internado bajo observación médica.
