López Obrador acusó a la Suprema Corte de intentar interferir en la reforma al Poder Judicial, una aberración comentó

López Obrador acusó a la Suprema Corte de intentar interferir en la reforma al Poder Judicial, una aberración comentó

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no existe ninguna base legal ni constitucional para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) detenga el proceso legislativo relacionado con la reforma al Poder Judicial. Durante su conferencia matutina, el mandatario consideró “aberrante y arbitrario” cualquier intento del máximo tribunal de intervenir en este proceso, señalando que la Constitución establece que el procedimiento es competencia exclusiva del Ejecutivo y del Legislativo.

Al ser cuestionado sobre el recurso admitido por la presidenta de la Corte, Norma Piña, para frenar el trámite legislativo, López Obrador expresó: “Siento que no tienen fundamento legal, sería una aberración y una violación flagrante a la Constitución que se detenga el proceso de análisis, discusión y, en su caso, aprobación de la reforma constitucional dedicada al Poder Judicial”.

El presidente subrayó que cualquier intento de detener el proceso sería una arbitrariedad que afectaría la vida pública del país, y aseguró que “sería como optar por la ley de la selva” y una muestra de que no hay interés en la democracia ni en la justicia, sino únicamente en proteger intereses y privilegios particulares.

López Obrador confió en que la solicitud para detener la reforma no prosperará en la SCJN, argumentando que en el Poder Judicial aún existen voces que pueden reaccionar, como sucedió en un caso anterior cuando un ministro argumentó que la Corte no debía interferir en asuntos que correspondían al Tribunal Electoral. Sin embargo, aseguró que la situación actual es más grave, ya que se pretende detener un proceso que, según la Constitución, corresponde únicamente al Ejecutivo y al Legislativo.

El presidente también reiteró que el Ejecutivo tiene la facultad de presentar iniciativas de reforma constitucional y que corresponde al Legislativo debatir y decidir sobre su aprobación. “No puede hacerlo el Poder Judicial, no es esa su función, sería una intromisión burda, más que un exabrupto. Por eso no creo que prospere ese propósito”, añadió.

Además, hizo un llamado a los legisladores de oposición a no ceder ante las presiones del “jefe de la mafia del poder”, refiriéndose a Claudio X. González, a quien acusó de intentar influir en los senadores para que voten en contra de la reforma. López Obrador pidió a los miembros del Senado actuar con independencia y libertad, poniendo los intereses del pueblo y de la nación por encima de los intereses partidistas o personales.

El mandatario también calificó al Poder Judicial como “podrido” y “sometido a la delincuencia”, afirmando que este no imparte justicia en beneficio del pueblo de México, sino que está “al servicio de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco”.

Finalmente, el presidente consideró que, de aprobarse la reforma, sería un “día de fiesta”, ya que implicaría respetar la Constitución, establecer un límite a los ingresos de los ministros y permitir que el pueblo elija a los integrantes del Poder Judicial mediante voto directo.

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