Judith Franco Ainza
Violencia familiar de nuevo cobra la vida de una pareja
Una vez más una familia queda enlutada y con gran trauma para los hijos de una mujer que fue asesinada a manos de su pareja, lo que denota la grave problemática de violencia familiar que nos aqueja como sociedad.
Lamentablemente cada vez que ocurre una tragedia, como la sucedida el viernes por la noche en la colonia Tierra Nueva, en donde la mujer de 38 años fue asesinada por golpes y asfixia por su pareja, quien posteriormente se quitó la vida, se pone en la palestra el tema de la violencia familiar o doméstica.
Sabemos que las autoridades municipales cuentan con un programa para prevenir y atender la violencia en las familias, sabemos que acuden a escuelas, a empresas, y se reconoce que también la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal cuenta con Zonas Salva para atender a féminas en riesgo al igual que un programa de acercamiento social.
Sin embargo, estos programas evidentemente son insuficientes y no permean entre quienes viven a diario una situación de violencia, lo que afecta a menores, que en su vida adulta tenderán a repetir los patrones aprendidos.
¿Y por qué no dan resultados? Porque una plática no basta y se carece lugares exclusivos para proteger a las víctimas de la violencia, en donde puedan estar con sus hijos mientras se reconstruyen como seres humanos, además de recibir apoyo económico, sicológico y todo lo que conlleva empezar de cero.
En la mayoría de los casos las víctimas de la violencia no dejan a su pareja porque no tienen a dónde ir, ni cómo mantener a sus hijos, además tienen temor de que las encuentren y les vaya peor, o están amenazadas de que les quitarán a los hijos.
La violencia familiar tiene muchas formas, la sicológica, la económica, la sexual y la física, aunque en la mayoría de los casos hay una combinación de todas y trágicamente termina con la vida de las perjudicadas y echándoles a perder la vida a sus hijas e hijos, que insisto, terminan víctimas de ese círculo y recaen en esas conductas, como víctimas o agresores.
Refuerza Toño Astiazarán la Policía Municipal con nuevos agentes
Pues ya son mil 270 elementos policiacos con los que cuenta Hermosillo para hacer frente a la inseguridad, luego de que la semana anterior se incorporaron 20 mujeres y 26 hombres a las fuerzas policiacas locales.
El Presidente Municipal, Antonio Astiazarán no cabe de contento porque está cerrando a tambor batiente el primer periodo de su administración y déjeme decirle que la cifra me llamó mucho la atención porque se acerca al número de agentes estatales que hasta hace poco había para atender todo el estado.
Por lo pronto, hay que reconocer que la atención de los elementos policiacos es diferente a la de hace algunos años, gracias a las campañas de capacitación que ha implementado, y ni qué decir de la celeridad en la atención de los reportes.
Indudablemente, en una ciudad como la nuestra en constante crecimiento nunca serán suficientes los efectivos policiacos y como en todos lados habrá quienes persistan en conductas reprochables, pero esperemos que cada vez sean los menos.
Por cierto, Toño Astiazarán, quien es una persona a la que le gusta innovar y sumar, se mostró contento con el programa conjunto que se mantiene con la Policía Estatal de Seguridad Pública, a fin de abatir los hechos de violencia que ha mostrado un repunte los últimos meses en esta capital y que han empezado a retomar su nivel.
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