Sin medias tintas

Sin medias tintas

¡Evidencian a la Rectora!

Que es un agachado líder

Nada nuevo niños sicarios

¿Campaña lo de Sinaloa?

 

Por Martín Romo (El Verdugo)

¡Evidencian a la Rectora!Y vaya que a la que acaban de ponerle la muestra es a la rectora de la Universidad de Sonora (Unison), María Rita Plancarte, sobre los casos de estudiantes problema que violentan a sus compañeros, por como hasta ahora no ha habido avance, ante la denuncia que presentaran contra un estudiante de la Escuela de Psicología, y en torno a la cual no se ha sabido de ninguna resolución. ¡Zaz!

Porque en contraste con esa política de “dejar que se enfríen las cosas”, que ha implementado Plancarte Martínez, lo que son los operadores de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), de la que es titular, Froylán Gámez Gamboa, “no se han andado con rodeos”, con relación a esas problemáticas, y por el contrario han “tomado el toro por los cuernos”, actuando como lo demandan las circunstancias. ¡De ese pelo!

Y para prueba están los padres de familia de la escuela primaria “Leo Sandoval Saucedo”, ubicada en la colonia Villa Bonita de Hermosillo, a los que de inmediato y en el acto les dieron una respuesta, a raíz de la protesta que realizaron la mañana del pasado miércoles, para exigir que se tomen medidas contra la mala conducta de un estudiante de Quinto Grado, por presuntamente hacerle bullying a los demás alumnos.

Pues al lugar de la manifestación luego luego acudieron representantes de la Dirección de Primarias de la SEC, a cargo de Pablo Salomón Montiel, y tras establecer una mesa de diálogo con las partes implicadas en ese conflicto, acordaron que el menor señalado de agresor fuera llevado a un centro de atención especializada, con la finalidad de que reciba un tratamiento de acuerdo a su problema conductual. ¡Qué tal!

Pero lo que es Gámez Gamboa y compañía todavía están yendo más allá, como lo exhibe el que Salomón Montiel adelantara que ya revisan lo que es el protocolo para la atención de esos problemas de acoso escolar y maltrato que tienen lugar en los planteles, con el objetivo de determinar si es necesario modificarlo, en aras de actualizarlo y adaptarlo a la nueva realidad que se vive hoy en día. ¡Ni más ni menos!

Como lo confirmara Pablo Salomón, al señalar que: “Como secretaría, estamos revisando los lineamientos de los protocolos que abordan situaciones que pueden surgir en las escuelas. Estamos revisándolos y los socializaremos con la estructura educativa, por si se requieren modificaciones en los tiempos”, eso con la intención de que puedan atenderse oportunamente, y bajo esquemas adecuados. ¡De ese tamaño!

Sin embargo, y como para que quedara más claro, es que el funcionario educativo puntualizara que: “Incluye a todos los actores de la comunidad educativa. Recuerden que esta está formada por nuestras niñas y niños, maestros, maestras, directores, la estructura educativa, padres de familia y vecinos. Todos están involucrados en la atención de situaciones que requieran la aplicación de los protocolos”. ¡A ese grado!

Ciertamente que con los tantos trastornos de personalidad que hay en la actualidad, por la hiperactividad e influencias de todo tipo, es que se intuye que es lo mínimo que debe hacerse para detectar al estudiantado que se le dificulte socializar y requiera de una instrucción educativa diferente, como aseguran que es la situación del universitario de la Unison, pero ni así ha trascendido que doña María Rita haya hecho lo conducente.

 

Que es un agachado líderDan cuenta que al que no le va el ya estar “echando las campanas a vuelo, es al dirigente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), Juan Ochoa Valenzuela, según esto porque ya están observando mejores condiciones de seguridad para los integrantes de ese sector, cuando el sentir generalizado que hay, es de que se habían tardado por agachados el que eso pasara. ¡Pácatelas!

Si se toma en cuenta que Ochoa Valenzuela y compañía sólo reaccionaron después del sonado asesinato del conocido ganadero, Luis Alejandro Morales Aguilar, de 52 años de edad, ocurrido el pasado 27 de agosto del presente año, en un rancho localizado en Querobabi, cercano al retén militar, y porque era hermano del actual Secretario de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), Alberto Morales, si no quién sabe. ¡Palos!

Ya que antes de que un comando armado “levantara” y ejecutara a Luis Alejandro, igualmente en el mes de junio habían desaparecido a otros dos ganaderos, los hermanos Góngora de Caborca, y hasta la fecha siguen “perdidos”, sin que públicamente hayan abogado por ellos; y por el estilo guardaron silencio con relación a la ejecución de otro ranchero en el ejido El Claro, del mismo municipio caborquense. ¡Tómala!

Es por eso que tomen con reservas el que Juan Carlos dijera que: “Por parte de nosotros les podemos decir que vemos tranquilidad, que vemos acciones y que vemos resultados, la autoridad en su momento lo va a decir”, supuestamente porque ya se están pudiendo constatar los beneficios de los compromisos alcanzados con las instancias en esta materia, por lo que así está esa percepción personal que expusiera. ¿Será?

Lo anterior a partir de que Valenzuela ventilara, que dizque no se han presentado más reportes de actos delictivos, eso derivado de que al parecer se ha incrementado la presencia y las estrategias de seguridad en las zonas ganaderas, lo que estaría por verse; en tanto que, con referencia al homicidio de Morales Aguilar, simplemente no tocó el tema del como van las investigaciones para su esclarecimiento. ¿Cómo ven?

                                                      

Nada nuevo niños sicariosA quien sí que le queda aquello de que ¡Qué nueva la charra!, respecto a que en Sonora hay niños sicarios, es al delegado estatal de la Fiscalía General de la República (FGR), Francisco Sergio Méndez, porque en lo que va del 2024 ya han detenido a 22, la mayoría entre los 12 y 14 años de edad, y es que el Estado ya ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en ese nada honroso apartado.

Tan es así que Sergio Méndez revelara que los arrestos más recientes se registraron en el Sáric, donde atraparon a tres jovencitos, cuyas edades oscilaban entre los 16 y 17 años, en lo que es algo que ya se está volviendo una constante, por de a cómo se sabe que los cárteles de la droga cada vez más están reclutando a esos adolescentes, a quienes por su edad no pueden fincarles esos delitos, y por eso que los utilizan. ¡Ups!

De ahí que el representante de la FGR precisara que: “Son menores de edad que andan junto con personas adultas componentes de grupos criminales; ahí se habla de una responsabilidad de los padres porque no atienden a los hijos conforme a sus obligaciones, y sanciones mayores a adultos que andan en esas actividades en compañía de menores, utilizando artefactos de guerra”, por lo que así está ese grave problema. ¡Vóitelas!

No en balde es por lo que advirtiera que: “Los padres pueden incurrir en una responsabilidad civil, por supuesto que sí, pero el tema aquí es identificar la fuente de las conductas criminales de los menores de edad. Es simplemente la violencia intrafamiliar y la falta de cuidado de los padres, los factores donde se debe prestar especial atención”, pero sin que hasta ahora hayan procedido contra nadie por ese motivo. ¡Órale!

Así está ese escenario de desintegración social que ya hay, y que está propiciando que las nuevas juventudes estén cayendo en “las garras” del “Narco”, pero sin que en contraparte se haya visto una estrategia de ningún nivel gubernamental para contrarrestar esa tendencia, y por el contrario ha imperado una actitud de dejar hacer y deshacer, principalmente por parte de los paterfamilias, a sabiendas de que no les hacen nada.

 

¿Campaña lo de Sinaloa?Una vez más se está demostrando que no hay “píor” ciego que el que no quiere ver, el como ahora Sinaloa desde hace más de diez días que está en algo así como una “narcoguerra”, por la disputa entre “Los Mayitos” y “Los Chapitos”, luego de que ayer el “Prejidente”, Manuel López Obrador, saliera con que se trata de una campaña para desprestigiar su gobierno y persona. ¡Ajá!

Después de que a la clásica López Obrador asegurara que: “La noticia de Sinaloa, lo dije ayer, está envuelta en una propaganda de mentiras y sensacionalismo, de alarma para inducir miedo en la población, todo esto para promover miedo por nuestros adversarios”, cuando el saldo que hay es de casi un medio centenar de muertos, e infinidad de desparecidos, y reconocidos por el secretario de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval.

A ese extremo otra vez más AMLO está tratando de “tapar el sol con un dedo”, o más bien esa narcoviolencia provocada por la detención del capo de capos, Ismael “El Mayo” Zambada, a quien los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán traicionaron y entregaron a los gringos, y es por lo que hoy en día han agarrado como campo de batalla a Culiacán y otras ciudades de esa de por sí malafamada e insegura Entidad. ¡Ñácas!

Y es que Andrés Manuel nuevamente también criticó y culpó a los que llama “medios de manipulación”, al calificarlos de vendidos o alquilados al conservadurismo, porque a su “juicio” han magnificado la violencia que enfrentan los sinaloenses, según él porque quieren atemorizar a “Juan Pueblo”, cuando los asesinatos, narcobloqueos y las balaceras son toda una realidad que están padeciendo. ¡Mínimo!

Muestra de ello es que por toda solución únicamente expresó que confía en que poco a poco se vaya normalizando ese clima de inseguridad, según esto porque le están dando seguimiento a esas tracateras, vía las Fuerzas Armadas que tienen como misión primero proteger a la sociedad civil, y después evitar que continúan esos enfrentamientos, por lo que así está la falta de contundencia ante esa emergencia. ¡Ouch!

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