Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar, señalaron que con el paso de la Guardia Nacional a Sedena y los derechos de los pueblos originarios se avanza a un México más justo
Redacción Entorno Informativo
Con las reformas constitucionales recientemente aprobadas por el Senado de la República en materia de la Guardia Nacional y los pueblos originarios y afromexicanos, se cumple con el mandato popular de los sonorenses y con las demandas más sentidas del pueblo.
Junto a su compañera de bancada en el Congreso de la Unión, Lorenia Valles Sampedro, el exdirigente estatal de Morena sostuvo que el Plan de Justicia Yaqui materializa los derechos que tendrán los pueblos originarios:
“Se restituyeron las tierras, se recuperó el agua, se realizaron obras para el desarrollo con bienestar social, se invirtieron 16 mil millones de pesos en obras como el Acueducto, la transferencia del Distrito de Riego 18, vivienda, espacios para la recreación y el deporte, y en un hospital de segundo nivel en Vícam.”
Destacó que ahora todas las etnias asentadas a lo largo y ancho del país son, constitucionalmente, sujetos de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio; fundamentales para que los pueblos indígenas alcancen el verdadero desarrollo de su autonomía.
Descarta militarización
Sobre la Guardia Nacional, que ahora estará adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional, se regirá bajo la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, la cual será encabezada por Omar García Harfuch desde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El senador por Morena agregó: “Una de las grandes cualidades de la Guardia Nacional es que va a tener adiestramiento que le permitirá ser primer respondiente, capacidad de inteligencia e investigación, y colaboración efectiva con los tres órganos de seguridad del país, en los tres niveles de gobierno.”
Reiteró que, de acuerdo con la Estrategia Nacional de Seguridad Pública bajo el gobierno de Morena, se está priorizando atender las causas que originan la comisión de delitos, pero también se utiliza la inteligencia, la información y la investigación para seguir reduciendo los índices delictivos, que en los últimos años han revertido la tendencia al alza.