El equipo de Nueva York se vio evidentemente superado por el de Cincinnati
Agencias
En un encuentro con poca producción a la ofensiva y cuyo mayor highlight fue una anotación por tierra de Joe Burrow, los Bengalíes de Cincinnati, se llevaron la victoria con marcador de 17-7 ante unos Gigantes de Nueva York que no parecen encontrar el rumbo de la mano de su quarterback Daniel Jones.
Chase Brown se recuperó tras una pérdida de balón más temprano en el encuentro y corrió 30 yardas para el touchdown que cerró el encuentro con 1:52 por jugar mientras los Gigantes aún permanecían con esperanzas de regresar en el juego.
Jones venía de su mejor partido esta temporada y tenía tres partidos con dos touchdowns y ninguna intercepción, pero ante Bengalíes regresó a ser el mariscal que comete el error que decide un partido lanzando el ovoide sin plantarse bien, y fue interceptado por Germaine Pratt.
Cada equipo tuvo 11 series ofensivas y las 309 yardas de los Gigantes fueron sólo cinco más que las de los Bengalíes. La diferencia, en parte, fue que los de Nueva York no lograron convertir en su único viaje a la zona roja y su ataque fue incapaz de fabricar jugadas explosivas.
Con una ofensiva que ocupa el segundo lugar en la NFL los Bengalíes no eran el clásico equipo 1-4 pero en esta ocasión no tuvieron que emplearse a fondo ya que el acarreo de 47 yardas de Burrow para abrir el partido con un espectacular touchdown y la anotación de Brown fueron suficientes.
En la semana 7, los Bengalíes visitarán a los Café mientras que los Gigantes recibirán a los Águilas en encuentros que serán vitales en sus respectivas divisiones.
