A pesar de la violenta jornada que sacudió a Culiacán con al menos seis personas asesinadas, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, fue visto sonriente y en primera fila disfrutando del concierto de Regina Orozco en el marco del Festival Cultural Sinaloa. El evento cultural coincidió con los reportes de violencia que se registraron en varios puntos de la ciudad, según fuentes extraoficiales.
Ante las críticas por no cancelar los eventos públicos debido a la inseguridad, políticos como Sergio Torres Félix calificaron de “irresponsable” la decisión de mantener el festival en marcha. Torres Félix pidió al gobernador suspender las actividades culturales como muestra de sensibilidad ante la situación de violencia. Sin embargo, Rocha Moya no solo asistió al concierto, sino que también subió al escenario para lanzar un mensaje a los ciudadanos presentes.
Mientras tanto, al norte de Culiacán, en la sindicatura de El Tepuche, los cuerpos de dos jóvenes fueron encontrados sobre tierra y piedras, junto a un automóvil blanco con las puertas y la cajuela abiertas. Ambos llevaban cintas aferradas a sus brazos para sostener armas largas. Fuentes extraoficiales indicaron que los fallecidos eran parte de un grupo de seis presuntos sicarios que habían sido abatidos por elementos del Ejército Mexicano.
La tensión entre la cultura y la seguridad ha generado un intenso debate en Sinaloa, con voces a favor y en contra de mantener este tipo de eventos mientras la violencia persiste en diversas regiones del estado.
