Este martes, las autoridades mexicanas informaron sobre la captura del responsable material del asesinato del sacerdote jesuita y activista Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el pasado 20 de octubre en Chiapas. El gobernador del estado, Rutilio Escandón, confirmó la noticia a través de su cuenta de X (antes Twitter), donde expresó: “Mi reconocimiento a las autoridades de Procuración de Justicia, quienes me han informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del Padre Marcelo”.
El sacerdote, de 51 años, fue emboscado por dos sicarios que se trasladaban en motocicleta mientras él conducía su vehículo tras oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas, la segunda ciudad más importante de Chiapas. Pérez Pérez fue asesinado a quemarropa, un crimen que conmocionó a la región.
La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que Edgar ‘N’ fue identificado como el autor material del homicidio, gracias a un trabajo de investigación exhaustivo. “Se practicaron protocolos y técnicas de investigación consistentes en rastreos de cámaras de seguridad de C5, trabajos del área de inteligencia y de investigación de campo, así como el desahogo de testigos, logrando obtener datos importantes que permitieron identificar al presunto autor material”, detalló la institución en un comunicado.
El acusado ya fue puesto a disposición del órgano judicial competente, que definirá su situación jurídica en las próximas horas.
Durante la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, conocida como “la mañanera”, la mandataria abordó el caso y subrayó la importancia de trabajar con los gobernadores de la región para evitar futuros actos de violencia similares y frenar los desplazamientos forzados en la entidad.
Marcelo Pérez Pérez ya había recibido amenazas de muerte desde 2021, cuando se involucró como mediador en una disputa política en Pantelhó entre los grupos armados Los Machetes y Los Herrera. Su labor pastoral en comunidades indígenas y su activismo en defensa de los derechos de los pueblos originarios lo convirtieron en un objetivo para bandas criminales y grupos de poder en la región de Los Altos de Chiapas.
En una entrevista realizada en agosto de este año, Pérez declaró al diario El Heraldo de Chiapas: “He luchado en contra de las injusticias, luchamos por la paz, en Simojovel le pusieron precio a mi vida”.
