El arzobispo Ruy Rendón Leal, encabezó el acto litúrgico en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
Ivanova de los Reyes
Con la celebración del Domingo de Ramos, y bendición de la palma, dio inicio la Semana Santa, periodo más importante del año para la Iglesia Católica, donde se recuerda los misterios de la vida de Jesucristo, desde su entrada triunfal a Jerusalén, hasta la Pasión, muerte, sepultura y resurrección.
Cientos de feligreses se dieron cita en Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, para bendecir la palma y escuchar el mensaje del arzobispo de Hermosillo este inicio de la Semana Mayor.
El Arzobispo de Hermosillo, Ruy Rendón Leal destacó que, en este Domingo de Ramos, da inicio a la Semana Santa, denominada también Pasión del Señor, que son los días en los que acompañarán al Señor en aquellos acontecimientos más significativos de su vida: pasión, muerte, sepultura y resurrección.
Manifestó que acompañaron al Señor simbólicamente con la procesión de entrada a Jerusalén, trayendo en las manos las palmas benditas.
“Como cada año, les recuerdo que la palma bendita cuando regresemos a casa, la coloquemos en un lugar visible, para que, al paso de los días, semanas y meses, cuando llegue la aflicción a nuestro hogar, un acontecimiento inesperado, una situación de aflicción, recordemos que hace dos mil años hubo una persona que después de padecer y morir en la Cruz, resucitó al tercer día, y esas palmas benditas simbolizan la victoria de Jesucristo, el triunfo de Jesús sobre la muerte”, expresó.
Que estas palmas benditas nos ayuden a fortalecer la virtud de la esperanza y tengamos la certeza que el mañana con la victoria de Cristo, será mejor que el presente. Vivamos una Semana Santa acompañando a nuestro Señor, según los días y las celebraciones que tengamos, agregó.
Durante la misa de este domingo de ramos, se dio lectura al evangelio de San Lucas que recuerda la ultima cena, el prendimiento, crucifixión, muerte y resurrección del Señor.