Días antes de ser declarado muerto, Miguel “N”, conocido como el feminicida serial de Iztacalco, realizó una llamada telefónica desde el Reclusorio Oriente a una de las familiares de las víctimas por las que enfrentaba proceso legal. Así lo reveló Erendali Trujillo, abogada de María José y Casandra, dos jóvenes víctimas de este sujeto, quien era señalado por al menos seis feminicidios y uno más en grado de tentativa.
La jurista detalló que fue la hermana de María José y madre de Casandra quien recibió la sorpresiva llamada el pasado jueves, una situación que generó consternación en la familia, dado que no se explican cómo pudo comunicarse desde el penal.
Miguel “N”, un hombre de 39 años y con formación en química farmacológica, fue arrestado el 16 de abril de 2024 por el feminicidio de María José, de 17 años, a quien agredió sexualmente y asesinó dentro de un departamento en Iztacalco. En ese mismo acto, apuñaló a la madre de la joven, quien logró sobrevivir y se convirtió en pieza clave del proceso judicial.
Un año después de su detención, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México confirmó su muerte, presuntamente por un paro cardiorrespiratorio. No obstante, la defensa legal de las víctimas solicitó peritajes independientes para esclarecer el motivo real del deceso, ya que persisten dudas en torno a las circunstancias que lo rodean.
De acuerdo con el informe de la SSC, el interno fue hallado tras sufrir una caída con golpe en la cabeza. Fue atendido inicialmente por el personal médico del reclusorio y trasladado al Hospital General de Iztapalapa, donde se confirmó su fallecimiento.
Miguel “N” se encontraba bajo vigilancia constante, con un custodio asignado y bajo tratamiento médico controlado, supervisado por personal del área de salud del Reclusorio Oriente.
La Fiscalía había solicitado una pena de 116 años en su contra solo por el feminicidio de María José y la tentativa contra Casandra. También enfrentaba cargos por otros casos similares, por lo que era considerado uno de los feminicidas más peligrosos de la capital.