El arzobispo Ruy Rendón Leal encabezó la conmemoración y encendido del cirio pascual en la Catedral de la Asunción
Ivanova de los Reyes
La iglesia católica de Hermosillo celebró este domingo de Pascua o de resurrección, que simboliza la victoria de Jesucristo sobre la muerte al tercer día de ser crucificado.
En la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el arzobispo Ruy Rendón encabezó la misa solemne en la cual se encendió el cirio pascual, que simboliza a Cristo resucitado.
“Hoy celebramos la victoria de Jesucristo sobre la muerte, este domingo de Pascua, de resurrección, ningún otro domingo es tan importante en el año que este dónde nosotros estamos recordando y haciendo presente la resurrección del Señor”, expresó.
Explicó que la palabra domingo significa “Día del Señor”, de ahí la importancia de recordar a lo largo del año a Jesucristo resucitado y ser partícipes de la celebración eucarística.
Destacó que, a partir de este domingo y hasta Pentecostés, durante siete semanas completas, denominado la cincuentena pascual, la iglesia católica invita a prolongar la alegría de Jesús resucitado.
Mencionó que en tiempo de Pascua aparecen frente a nosotros elementos que hay que llevar en el corazón, como el Cirio pascual, que recuerda que Cristo es la luz del mundo, y que con su resurrección venció las tinieblas de la noche, del pecado, de la muerte; las flores al pie del ambón, desde donde se proclaman las lecturas bíblicas, recuerda que Cristo es la palabra eterna del padre.
El recipiente con agua bendita les recuerda que Jesucristo es el agua viva y que al acercarse al Señor resucitado te conviertes en una fuente de donde emanara agua para tus semejantes, y el altar, desde donde el Señor nos ofrece como alimento el pan consagrado que da vida espiritual, vida interior.
Atendiendo a las lecturas bíblicas, Rendón Leal recomendó que en esta cincuentena pascual se fortalezca el testimonio de vida cristiana, y cómo católicos, den testimonio de la resurrección de Jesucristo.
“Dar testimonio es, con la palabra hablar de Cristo, pero, sobre todo, con el ejemplo, así como Pedro en la primera lectura da testimonio de Cristo resucitado también nosotros debemos dar testimonio de Cristo vivo. También les recomiendo levantar su mirada y poner sus ojos y su corazón en los bienes que duran para siempre, y no en las cosas materiales”, puntualizó.
“Hermanos que nuestra esperanza aguarde pacientemente esos bienes eternos que Cristo nos ha prometido y que luchemos cada día por quitar del corazón el pecado y todo aquello que va en contra de Dios y del prójimo”, finalizó.