Miles de fieles aguardaron en la Plaza de San Pedro para ver salir el humo negro que indica que los 133 cardenales no lograron un acuerdo
Redacción Entorno Informativo
El humo negro que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina el miércoles por la noche indicó que la primera votación de los cardenales en un cónclave en el Vaticano para elegir a un nuevo papa no había sido concluyente.
Miles de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro a la espera de que saliera humo de un estrecho conducto situado en el tejado de la capilla, al término de una jornada rica en rituales y pompa, en la que los prelados rezaron para obtener la guía divina en su votación secreta.
El Vaticano vivió este miércoles su primer día clave en la elección del sucesor de Pedro, pero tras más de tres horas de deliberaciones, la expectativa se tradujo en decepción: la chimenea de la Capilla Sixtina emitió una fumata negra, señal de que no hubo acuerdo entre los 133 cardenales electores para designar al nuevo Papa.
La primera votación del cónclave, que se realiza tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril, no alcanzó la mayoría requerida de dos tercios (al menos 89 votos).
A partir del jueves, el proceso se intensificará con cuatro rondas diarias: dos por la mañana y dos por la tarde, en busca del consenso necesario. Históricamente, las elecciones de los últimos dos pontífices, Benedicto XVI y Francisco, se resolvieron en apenas dos días, aunque algunos vaticanistas especulan que en esta ocasión podría extenderse hasta cinco.
El cónclave, desarrollado a puerta cerrada en la Capilla Sixtina, sigue el protocolo tradicional: los cardenales juran secreto absoluto y depositan sus votos, que luego son quemados en una estufa especial.