Tras la controversia desatada por la filmación del youtuber estadounidense MrBeast en zonas restringidas de Calakmul, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, defendió públicamente la visita del creador de contenido y exhortó a la Secretaría de Cultura a canalizar sus inconformidades directamente con el gobierno estatal, no con el influencer.
Mediante un mensaje en redes sociales, la mandataria aseguró que la presencia de MrBeast en el sitio arqueológico trajo beneficios económicos directos a las comunidades locales, además de proyectar a nivel internacional la riqueza cultural de Campeche. También destacó que la colaboración fue completamente gratuita.
“Estamos profundamente agradecidos con MrBeast por visitar Calakmul y compartir con el mundo la grandeza de nuestra cultura maya. Su presencia generó una derrama económica directa para las comunidades locales y una promoción turística de alcance global. No cobró ni un solo peso”, expresó Sansores.
Frente a los señalamientos por supuestas irregularidades en el acceso a zonas no abiertas al público, la gobernadora afirmó que todas las acciones durante la grabación estuvieron bajo vigilancia de las autoridades competentes y se realizaron con apego a la legalidad.
“El equipo de MrBeast siempre actuó con absoluta responsabilidad y respeto en el cuidado de nuestra riqueza ancestral. Todos los permisos y procedimientos legales fueron tramitados y autorizados por el INAH, quien estuvo pendiente durante la filmación, al igual que la Secretaría de Turismo de Campeche y el Gobierno del Estado”, puntualizó.
En respuesta al anuncio de posibles sanciones por parte de la Secretaría de Cultura, encabezada por Claudia Curiel de Icaza, Sansores subrayó que, de haber cuestionamientos, estos deben dirigirse al gobierno estatal:
“Si existe alguna inconformidad por parte de la Secretaría de Cultura, les solicitamos dirigir sus inquietudes al Gobierno del Estado de Campeche, ya que asumimos la responsabilidad de mostrar al mundo la riqueza cultural y natural que nos define”, declaró.
La postura de Sansores contrasta con la advertencia de sanciones por parte de Cultura, cuyos funcionarios afirmaron que las zonas arqueológicas “no son para eso”, refiriéndose a las escenas del video, algunas de las cuales —según el INAH— fueron alteradas en postproducción para incluir tomas simuladas como el uso de drones dentro de pirámides o el aterrizaje en helicóptero.