El gobierno federal oficializó la recuperación del Parque Bicentenario, al anular la concesión otorgada en los últimos días de la administración de Enrique Peña Nieto a una empresa privada. Con esta acción, se busca restaurar su función como espacio de acceso público enfocado en actividades culturales, de acuerdo con declaraciones de Claudia Curiel, secretaria de Cultura.
La medida fue resultado de un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el gobierno de la Ciudad de México y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, con apoyo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales. El objetivo central: garantizar el derecho a la cultura, proteger el patrimonio, y rescatar espacios urbanos en línea con el Plan Nacional de Desarrollo.
Durante la conferencia presidencial, Curiel detalló que en junio se llevará a cabo un inventario del terreno de 55 hectáreas, el cual había sido concesionado por apenas un millón de pesos anuales. La meta ahora es darle un uso mixto, bajo la administración conjunta de la Secretaría de Cultura y el gobierno capitalino, pero siempre con carácter público.
La revocación de la concesión se produjo tras un lamentable incidente en el que dos fotoperiodistas perdieron la vida mientras cubrían un concierto en el lugar, lo que encendió las alarmas sobre la gestión del espacio por parte de privados.