Quienes busquen visas de no-inmigrante para ingresar a Estados Unidos, incluyendo las de turismo y estudiante, deberán enfrentar un cargo adicional de al menos 250 dólares. Esta medida surge a raíz de la reciente promulgación del extenso plan fiscal del Presidente Donald Trump a principios de mes.
Aunque aún no se ha establecido una fecha precisa para el inicio de este cobro, que podría ser en 2026, el Capitolio lo ha denominado “Cuota para la Integridad de las Visas”. Este monto se sumará a los 185 dólares que actualmente las Embajadas de EE. UU. solicitan por este tipo de trámites.
Geoff Freeman, presidente de la Asociación de Viajes de EE. UU., criticó la nueva cuota, afirmando que “aumentar los cobros a los visitantes internacionales legales equivale a un arancel auto-impuesto… Estos cobros no se reinvierten en mejorar la experiencia de viaje y no hacen más que desalentar las visitas en un momento”.