El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal Ávila, defendió su reciente viaje a España, asegurando que “no fue indebido o ilegal, ni inmoral, fue un asunto personal y religioso que pagué con mis recursos”.
En una conferencia de prensa, Monreal argumentó que compensó a su esposa “con una mínima acción en ocasión de nuestro aniversario de matrimonio”, y subrayó que hacía “varios años sin salir fuera de la Ciudad”.
“Cuando los viajes se realizan con recursos propios y de nuestro patrimonio y se desarrollan sin afectar nuestra responsabilidad constitucional y laboral, no deberían de ofender o lastimar a persona, periodista, medios de comunicación o asociación alguna”, expresó el líder de Morena. Monreal recordó que, al no ser integrante de la Comisión Permanente y estar en receso, no tenía pendientes laborales.
El diputado federal lamentó que los viajes al extranjero se conviertan en “motivo de descalificación, ni de escarnio, ni de desprestigio”, y señaló que “así lo hacen nuestros adversarios, que es normal, ellos aprovechan cualquier circunstancia para intentar desprestigiar”.
Ante la pregunta de un reportero sobre quién lo podría estar espiando, Monreal mencionó que no es la primera vez que viaja, pero sí la primera que le toman una fotografía en un restaurante con su esposa. “No me meto en más coyunturas y más profundidades… no sé quién, pero obviamente hay una oposición”, dijo. Al ser cuestionado sobre si se trataba de “fuego amigo”, se limitó a decir: “No lo sé, ni siquiera me meto a eso, no pasa nada, es parte de lo que está sucediendo en el país”.
Sobre la acusación de haberse hospedado en un hotel de lujo en Madrid, Monreal reiteró que “quien señala tiene el derecho de probar” y que solo estuvo allí dos días. “Estuve en hostales, porque yo sí defiendo mi posición y mi fe”, apuntó. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados aseguró que el viaje fue financiado con sus ingresos como legislador y las regalías de sus libros.
Finalmente, Monreal Ávila cuestionó la polémica: “¿O es que viajes al extranjero están vedados o vetados para una clase social?”. Concluyó que la fotografía donde se le ve desayunando en el hotel es una “estrategia de perversión por parte de la oposición”. Y añadió: “No se me puede negar que tengo derecho a vacacionar con mi esposa, no ofendo a nadie, ¿a quién ofendo? Si es mi dinero el que gasto y en un horario que no lastimo a nadie, no incumplo mi responsabilidad constitucional, es más, le aseguro que hay muchos también de otros partidos vacacionando allá, pero no salen”.