Rocío Sánchez Azuara ha reavivado el recuerdo de su hija Daniela con la publicación de una fotografía inédita en Instagram, en la que la joven aparece sonriente. La imagen, a casi seis años de su fallecimiento, ha generado una ola de solidaridad entre sus seguidores y varias figuras del espectáculo.
La conductora mexicana compartió un emotivo mensaje en el que reconoce el vacío que dejó la partida de su primogénita, quien murió en septiembre de 2019 tras una lucha de más de dos décadas contra el lupus.
Junto a la fotografía de Daniela, Rocío escribió: “Un vacío imposible de llenar”. En el texto que acompaña la imagen, la presentadora expresó: “Recordándote cada día con el corazón lleno de amor y aunque tengo la certeza de que tu espíritu me acompaña siempre, tu recuerdo es un abrazo que nunca se apaga. Tu partida dejó un vacío imposible de llenar. Hoy y siempre elevo mis oraciones por y para ti”.
La historia de Daniela ha sido parte importante de la vida pública de Sánchez Azuara. La joven fue diagnosticada con lupus a los 12 años, una enfermedad que, según la conductora relató en una entrevista, “es incurable, existe un tratamiento para sobrellevarlo, pero no para curarlo y menos para el lupus que tenía Daniela, que es el más peligroso, porque ataca todos los órganos importantes del cuerpo”.
La presentadora también detalló que, desde el momento del diagnóstico, la familia modificó su estilo de vida por completo para adaptarse a las necesidades de Daniela. En la misma entrevista, narró: “En los 2 últimos años más, pero desde el día 1 del diagnóstico, nosotros cambiamos nuestro estilo de vida totalmente al estilo de vida de Daniela. Prácticamente vives en una burbuja sin estarlo, no puedes, ni debes acercarte a ellos si tienes alguna enfermedad que le puedas contagiar, la alimentación. Desinfectar la casa, todo lo que se vive ahora con el Covid, forma parte de mi vida desde hace 20 años”.
El deterioro de la salud de Daniela se agravó en los últimos años de su vida, según explicó su madre, ya que “el deterioro de los riñones de Daniela se fue dando debido a los medicamentos que ella estaba tomando, había ciclos en los que ella se ponía muy grave y venían estas crisis, le subían las dosis de medicamentos como cortisona”. La joven falleció a los 31 años, dejando una huella imborrable en su familia y en quienes la conocieron.