A dieciséis años de la muerte del “Rey del Pop”, el multimillonario legado de Michael Jackson es objeto de una intensa disputa legal. Su hija, Paris Jackson, de 27 años, está enfrentada con los ejecutores del patrimonio —John Branca y John McClain—, a quienes acusa de ocultar información sobre los gastos de administración y de realizar pagos indebidos.
Paris presentó en julio una petición para impugnar los llamados “pagos premium” o bonificaciones que los ejecutores habrían concedido en 2018 a varios bufetes de abogados por trabajos que calificó de “no registrados” o “no facturados oficialmente”. Su equipo legal sostiene que estos pagos, que ascenderían a unos $625,000 dólares, son “gratuidades injustificadas” y que los administradores “no tenían autoridad” para autorizarlos.
En su presentación más reciente ante la corte, el 3 de octubre, Paris comparó a los ejecutores con el “Mago de Oz” por su forma de actuar “con secretismo”. Su abogado señaló en los documentos obtenidos por US Weekly: “Ese comportamiento, nacido de la comodidad y la arrogancia, es indefendible… como el Mago de Oz, exigen que el tribunal confíe en ellos a ciegas, impidiendo que alguien mire detrás de la cortina”. La artista también acusa a los ejecutores de intentar frenar la fase de “investigación”, el proceso para solicitar pruebas y documentos, impidiendo así esclarecer la magnitud de los pagos cuestionados. La moción subraya que “Los ejecutores no tienen derecho a impugnar su petición, especialmente cuando toda su evidencia proviene de los propios archivos del patrimonio”.
La Respuesta de los Ejecutores: Paris Ha Recibido $65 Millones
En respuesta, los ejecutores John Branca y John McClain presentaron un documento el 9 de octubre que busca desacreditar las acusaciones y que, por primera vez, revela la cantidad que Paris Jackson ha recibido desde 2009. “Pocos se han beneficiado más del juicio empresarial de los ejecutores que [Paris] misma, quien ha recibido aproximadamente 65 millones de dólares en beneficios del patrimonio”, señalan los documentos citados por PEOPLE.
Los administradores argumentan que, sin su gestión, Paris y sus hermanos —Prince y Bigi Jackson— “nunca habrían recibido esa fortuna”. El abogado de los ejecutores, Jonathan Steinsapir, argumentó que al morir Michael Jackson, su patrimonio estaba “agobiado con deudas que superaban los 500 millones de dólares”, y que gracias a sus decisiones, ahora es un imperio valorado en más de 2,000 millones de dólares. Steinsapir añadió que los pagos a los bufetes “no son regalos ni bonificaciones arbitrarias”, sino compensaciones por servicios extraordinarios, y recalcó que todos los desembolsos están sujetos a la aprobación del tribunal testamentario.
Paris y sus abogados solicitan a la corte que anule una orden de 2010 que permite a los ejecutores pagar a los abogados sin la aprobación previa del juez. Los administradores, por su parte, argumentan que el reclamo de Paris viola la ley anti-SLAPP de California, diseñada para proteger el derecho a litigar sin ser objeto de demandas abusivas. “Por supuesto que los beneficiarios del patrimonio —incluida la demandante— pueden cuestionar las acciones o inacciones de los ejecutores… Todo lo que los ejecutores piden es que lo haga de manera procesalmente correcta”, se lee en la moción citada por PEOPLE. Finalmente, el abogado Steinsapir calificó la demanda como “infundada y difamatoria”, y destacó que el tribunal “ya ha aprobado numerosas veces la contabilidad del patrimonio” en los últimos dieciséis años.