Las recientes vacaciones de la actriz y cantante Susana Zabaleta han resultado caóticas. A la noticia del robo que sufrió su casa en la Ciudad de México el pasado domingo (26 de octubre) mientras se encontraba en el extranjero, se sumó un error de su novio, Ricardo Pérez, que provocó la pérdida de los boletos de su vuelo hacia su próximo destino.
La pareja se vio obligada a hospedarse en un hotel casi desértico, en una de las montañas más remotas de Australia. Zabaleta compartió un video en el que se ve al conductor de “La Cotorrisa” sumergido en una piscina del Lilianfels Blue Mountains Resort and Spa, un lugar que ambos compararon con el hotel de la película de terror “El Resplandor”.
“¿Dónde estamos, amor?, ¿Por qué estamos aquí?”, le preguntó Susana. Ricardo respondió: “Estamos solos en un hotel en las montañas”, y con sarcasmo añadió: “porque alguien, no vamos a especificar quién, se equivocó con los vuelos”.
La cantante aclaró que el distraído había sido su novio, ya que ella estaba ocupada resolviendo por teléfono el robo que acababa de sufrir en su hogar. “Susana estaba muy ocupada con lo del robo”, dijo de sí misma. Con humor, el comediante reconoció que su característica distracción fue la culpable: “Y Ricardo (estaba) muy distraído con lo de su déficit de atención, entonces perdimos el vuelo a Ayers Rock”, zona donde se encuentra un histórico monolito.
Así, sin más opciones, Susana y Ricardo tuvieron que esperar en el área montañosa de Australia para poder continuar con su viaje hoy. Pérez remató: “En un hotel prácticamente abandonado, con vibras de El resplandor, pero creo que va a ser uno de los momentos que más vamos a recordar, hasta ahorita”.
A pesar de todos los inconvenientes de su viaje, la cantante finalizó la publicación agradeciendo a su novio por su apoyo y compañía, reconociendo que sin él, la situación del robo la habría mantenido devastada: “Gracias a ayudarme a contener la furia, la impotencia de estar lejos; gracias por la contención, amor por la aventura, pro decirme que luego lo volveremos a hacer y a comprar y ganar. Gracias, chango”.

