Están a un triunfo de coronarse en el mejor béisbol del mundo; Con gran pitcheo del novato Trey Yesavage el equipo visitante venció 6-1 a Dodgers de Los Ángeles, en su propia casa y mañana se reanudará el duelo en Toronto
Agencias
El novato Trey Yesavage ponchó a 12 bateadores de Dodgers de Los Ángeles durante siete entradas del Juego cinco y allanó el camino para que los Azulejos de Toronto se adelanten 3-2 en la Serie Mundial y coloquen a una victoria de la conquista del Trofeo del Comisionado.
Yesavage (7 INN, 12 K, 1 ER, 0 BB) se convirtió en el primer novato en la historia de la Serie Mundial con un juego de 12 ponches, y el primero en lograrlo desde que lo hizo Orlando Hernández en el año 2000. Además, es el primer lanzador en la historia con 12 ponches y ninguna base por bolas en un juego de Serie Mundial.
El juego se definió temprano cuando en el primer inning Davis Schneider y Vladimir Guerrero Jr., bateadores uno y dos de la alineación de Toronto, conectaron jonrones consecutivos al abridor de Dodgers, Blake Snell.
El único momento de debilidad de Yesavage fue cuando permitió un jonrón solitario de Kike Hernández. Snell cargó con la derrota después de permitir cinco carreras en 6.2 entradas.
La serie se reanudará mañana viernes 31 de octubre en el Rogers Centre de Toronto. Una victoria de Azulejos finalizaría la serie y de ganar Dodgers, habría que definir las acciones el sábado en el mismo escenario.
Desde su debut el 15 de septiembre, Yesavage se había convertido en una revelación para Toronto, con efectividad de 3.21 y 16 ponches en tres aperturas de la recta final. Pero su desempeño en la postemporada ha sido histórico.
Lo de este miércoles en el Dodger Stadium lo confirmó y con 12 abanicados, el derecho impuso el récord de más ponches para un novato en un juego de Serie Mundial, superando los 11 que Don Newcombe había logrado con los Dodgers de Brooklyn en 1949. Además, provocó 24 swings fallidos, una nueva marca para el Clásico de Otoño, al dejar atrás los 22 de Tim Lincecum con los Gigantes en 2010.
A sus 22 años y 93 días, Yesavage se convirtió en el tercer lanzador más joven con al menos 10 ponches en un partido de Serie Mundial y el segundo más joven en hacerlo en cualquier duelo de postemporada, detrás de John Candelaria.
Igualó a Sandy Koufax, quien presenció el juego en el estadio, como los únicos en registrar 10 ponches en las primeras cinco entradas de un encuentro del Clásico de Otoño. Ningún novato había dominado así en este escenario en 75 años.
Con esta actuación, Yesavage acumula 39 ponches en 26 entradas de postemporada y efectividad de 3.46, confirmando que el futuro de la rotación de Toronto ya tiene dueño.
El respaldo ofensivo llegó desde el primer instante. Davis Schneider y Vladimir Guerrero Jr. abrieron el juego con jonrones consecutivos ante Blake Snell, algo que nunca había ocurrido en la historia de la Serie Mundial y que sólo tiene un antecedente en la postemporada, cuando los Atléticos lo hicieron en la Serie Divisional de 2002.
El batazo de Schneider viajó 373 pies y el de Guerrero, 394, encendiendo a los Azulejos, que desde la primera entrada tomaron el control del partido.
Para Guerrero fue su octavo cuadrangular de esta postemporada, cifra que lo empata en el segundo lugar histórico en una sola postemporada y lo deja a dos del récord de Randy Arozarena (10 en 2020). Con 27 imparables, también está a dos del máximo registro de 29, propiedad del propio Arozarena. En la franquicia de Toronto, el dominicano amplió sus récords de jonrones tanto en una postemporada como en toda su carrera en playoffs.
Los Azulejos añadieron una carrera más en la cuarta y sellaron el resultado con tres rayitas entre la séptima y octava entradas. Addison Barger y Andrés Giménez anotaron para poner el juego 5-1, y en la octava Ernie Clement cruzó el plato impulsado por un sencillo de Isiah Kiner-Falefa.
La única respuesta de los Dodgers fue una carrera de Enrique Hernández en la quinta. Ni Blake Snell ni el bullpen angelino pudieron contener a una ofensiva que combina juventud y poder, mientras que el relevo canadiense aseguró las dos últimas entradas sin contratiempos.
Con la serie 3-2 a su favor, Toronto regresará al Rogers Centre con la oportunidad de coronarse frente a su afición y poner fin a una espera de 32 años desde su último campeonato.