La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural alcanzó un acuerdo con los productores de maíz de Guanajuato, Michoacán y Jalisco durante la madrugada de ayer, lo que permitió la liberación de una gran cantidad de carreteras que permanecían bloqueadas desde el lunes. Como parte del convenio, los gobiernos federal y estatales se comprometieron a entregar un apoyo de 950 pesos por tonelada y a establecer un nuevo Sistema de Ordenamiento de Mercado y Comercialización del maíz para procurar mejores precios.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que el apoyo se entregará directamente a los campesinos debido a la importante caída del precio internacional del maíz, lo que ha afectado severamente al sector. “Sin chantajes, evidentemente, porque ellos pedían muchísimas cosas y nosotros dijimos: ‘lo que se puede es esto, porque nosotros tampoco podemos prometer cosas que no se pueden cumplir”, afirmó Sheinbaum, dejando entrever que algunas organizaciones buscaban regresar a un esquema en el que se les entregaban los recursos sin la certeza de que llegaran en su totalidad a los productores.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, destacó que la problemática se originó por un entorno internacional adverso, caracterizado por una enorme disponibilidad y un stock global de maíz que en México asciende a mil 300 millones de toneladas. Este excedente ha provocado el desplome del precio a 3 mil 400 pesos por tonelada (o 4 mil 850 si se incluye el transporte), un monto que no alcanza a cubrir el costo de producción. Sheinbaum detalló que, con la guerra en Ucrania, el precio había llegado a superar los 7 mil pesos.
Un aspecto crucial que facilitó el acuerdo, según la Presidenta, fue la negociación de una semana con los grandes monopolios de las empresas harineras (Maseca, Minsa y Cargill). El objetivo es que estas empresas realicen un esfuerzo mayor y paguen la tonelada de maíz en México a un precio más alto que el internacional, buscando que sea un poco mayor a 5 mil pesos. Berdegué añadió que es esencial que se adquiera la totalidad de la producción nacional.
El funcionario precisó que el acuerdo implicó expresamente la liberación de las carreteras y que el apoyo de 950 pesos (800 aportados por la Federación y 150 por los estados) abarcará a 90 mil labriegos que cultivan tierras de hasta 20 hectáreas, lo que representa entre el 96 y el 98 por ciento del total de esa región. Este apoyo apuntalará la producción de un millón 400 mil toneladas de maíz (aunque la cifra fue modificada por la tarde), con un máximo de 200 toneladas por productor.
Berdegué subrayó que ya no es sostenible que el campesino desconozca los precios que regirán al momento de la cosecha del maíz blanco, una situación agravada por la amplia presencia de intermediarios que genera más incertidumbre. Por ello, se creará el citado sistema mexicano del maíz, que incluirá mecanismos para definir precios de referencia. Además, se ampliará el programa Cosechando Soberanía, que facilita créditos seguros a tasas de interés del 8.5 por ciento anual, la mitad de lo que cobraría cualquier banco, e incluirá un seguro agropecuario para que los prestatarios no queden endeudados en caso de plagas, inundaciones o sequías.
Finalmente, Berdegué declinó informar el precio que tendrá la tonelada de maíz, explicando que fue un acuerdo con los productores para no revelarlo y darles margen para negociar y alcanzar mejores condiciones.


