El gobierno federal, con el consenso de los sindicatos y el sector empresarial, ha enviado al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma legal y constitucional para establecer la jornada laboral de 40 horas a la semana, con el objetivo de que sea aprobada el próximo año.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que la entrada en vigor del cambio será gradual: el próximo año será de transición para que los centros de trabajo ajusten sus procedimientos, y a partir de 2027 se reducirán dos horas anuales de la jornada, buscando que la reforma opere plenamente en 2030.
La mandataria destacó que “una vez más, los cambios en el ámbito laboral se dan por consenso, aun cuando en el sector empresarial hubo reticencias para aprobar esta reforma y en los sindicatos se planteó la exigencia de que las 40 horas se aplicaran en 2026”. Subrayó que, a nivel internacional, está demostrado que este esquema no solo no afecta la situación de las empresas, sino que también aumenta la productividad. Mencionó que hay países nórdicos que han impulsado la jornada laboral de 36 horas debido a los beneficios generados a las compañías. Por ello, la gradualidad se adoptó para evitar mayores costos y, en cambio, impulsar la productividad en el sector empresarial.
Marath Bolaños López, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), explicó que, según cifras del Inegi, actualmente hay 13.4 millones de empleados en el país con jornadas de 48 horas. Señaló que estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y experiencias globales indican que la semana laboral de 40 horas fortalece la cohesión social, incrementa la productividad y mejora la salud de los trabajadores al reducir la fatiga y, por consiguiente, los accidentes de trabajo.
Bolaños López destacó que se instalaron 40 mesas de diálogo con la participación de 2 mil representantes para alcanzar este acuerdo. Mencionó que las reformas constitucional y legal permitirán la reducción anual de dos horas en la jornada a partir de 2027, hasta alcanzar las 40 horas en 2030.
El titular de la STPS apuntó que, paralelamente, se adecuarán otros aspectos, como la definición de un tope de cuatro horas extras de trabajo al día, con un máximo de 12 horas de jornada laboral total. Las horas extraordinarias serán una posibilidad, no una obligación para los empleados, y se prohíbe que los menores de edad laboren horas extra.
Francisco Cervantes, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), resaltó este avance en la agenda laboral para diseñar fórmulas equilibradas y adecuadas, con el objetivo de lograr la reducción gradual de la jornada hasta 40 horas en 2030, con la flexibilidad requerida. Por su parte, Reyes Soberanis Moreno, líder del Congreso del Trabajo, expresó que desde la promulgación de la Constitución de 1917, que sentó las bases de los derechos laborales con sentido social y humano, nunca se había considerado la jornada laboral de 40 horas, lo que representa más de un siglo.


