Un tribunal del estado de Jalisco ha aceptado formalmente el recurso legal interpuesto por el cantante Christian Nodal contra su expareja, Julieta Cazzuchelli, conocida profesionalmente como Cazzu, marcando el inicio de una disputa judicial que trasciende fronteras. Aunque la querella fue radicada el 4 de noviembre de 2025 en territorio mexicano, la notificación oficial a la artista argentina no se realizará sino hasta el año 2026, debido a la actual temporada de festividades y la necesidad de recurrir a mecanismos diplomáticos internacionales.
José Luis Álvarez Pulido, quien encabeza el Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, ratificó que el juicio se encuentra en sus etapas preliminares tras haber validado que la solicitud cumplía con los requerimientos de ley. En una conversación con la prensa, el funcionario explicó que, dado que la demandada reside en el extranjero con la hija de ambos, el aviso procesal se gestionará mediante instrumentos de cooperación internacional. Al respecto, el magistrado detalló que “La notificación se llevará a cabo por medio de una carta rogatoria” enviada a las autoridades de Argentina para garantizar que la cantante pueda ejercer su defensa.
El núcleo de la demanda presentada por el intérprete mexicano se divide en tres solicitudes fundamentales: la definición de la custodia legal de la menor, la organización de un régimen de visitas para asegurar el contacto afectivo y la determinación de una pensión alimenticia provisional. Sobre este último punto, Álvarez Pulido aclaró que es el propio Nodal quien busca que se establezca el pago para cubrir las necesidades de la niña, señalando que “La petición inicial que se recibe va enfocada a buscar un régimen en cuanto a la custodia, también en cuanto a convivencias para mantener ese lazo afectivo, y entiendo que se recibió una petición en torno a que se fijara una pensión provisional alimenticia, pero no a cargo de la persona que se va a llevar a juicio”.
A pesar de las dudas sobre la competencia de un juzgado en Jalisco cuando la menor radica en Argentina, el presidente del tribunal evitó profundizar en los motivos técnicos que permitieron la admisión del caso, amparándose en la privacidad del expediente. El funcionario manifestó que “Un tema específicamente de fondo, yo me encontraría, digamos, imposibilitado para informar de una manera puntual en un medio de comunicación. El juez, que recibió el caso, argumentó y fundamentó ciertas razones por las cuales consideró que era viable”, subrayando que la decisión se sustenta en criterios legales que protegen el interés superior de la infante.
Finalmente, se enfatizó que los representantes legales de la trapera argentina tienen a su disposición diversos recursos, como apelaciones o amparos, para impugnar la jurisdicción del tribunal mexicano si lo consideran pertinente. Álvarez Pulido reiteró la imparcialidad de la institución al declarar que “Sería irresponsable especular… Los argumentos jurídicos del juez están en su auto admisorio. Yo, como presidente, no tengo acceso completo al expediente porque no me corresponde,” concluyendo que el proceso seguirá su curso estrictamente bajo los planteamientos que ambas partes entreguen formalmente al juzgado.

