Sin rastro de dispositivos de seguridad o escoltas, el exmandatario Enrique Peña Nieto, de 59 años, fue captado recientemente por transeúntes en Metepec, Estado de México. La imagen, que se difundió rápidamente a través de plataformas digitales, muestra al expresidente en las cercanías de las instalaciones del SAT en la avenida Las Torres, donde incluso accedió a fotografiarse con un ciudadano que lo reconoció en la vía pública.
Este retorno al país, tras un prolongado periodo de residencia en España, obedece estrictamente a motivos personales y familiares, según declaraciones de su círculo cercano. El periodista Mario Maldonado ya había adelantado que la presencia de Peña Nieto en Ixtapan de la Sal se vincula con el estado de salud de su madre. Esta versión fue respaldada por Aurelio Nuño, exjefe de la Oficina de la Presidencia, quien en una reciente intervención radiofónica enfatizó que el político mexiquense no tiene entre sus planes retomar actividades públicas o partidistas. Nuño fue tajante al señalar que el expresidente “No piensa hacer política, no vino a hacer política. Vino a ver a su familia, punto y se acabó”.
El contexto de este regreso coincide con la presentación de un libro escrito por Maldonado, basado en el primer testimonio directo que el exmandatario ofrece desde que dejó la presidencia. La obra pretende que sea la propia audiencia quien evalúe la trayectoria y el polémico legado de Peña Nieto a partir de sus propias reflexiones. En dicho material, el exjefe del Ejecutivo admite su anhelo de volver a su tierra natal, aunque mantiene cautela sobre si su estadía será de carácter permanente, pues busca conservar una separación prudente respecto a la actual administración federal.
Finalmente, el autor reveló un detalle inédito sobre su salida de México: Peña Nieto habría consultado con el entonces presidente electo, López Obrador, sobre la viabilidad de permanecer en territorio nacional al concluir su gestión. Según el relato del periodista, el actual mandatario “le dijo que no tenía ninguna objeción, que podía quedarse”. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente tras la detención del abogado Juan Collado, evento que motivó al expresidente a modificar sus planes originales y optar por establecerse en el extranjero hasta su reciente y discreta visita a tierras mexiquenses.