Óscar Noé Medina González ha sido identificado como el hombre que perdió la vida tras ser blanco de un ataque directo en el restaurante de comida china Luaú, ubicado en la calle Niza de la alcaldía Cuauhtémoc. Sobre este individuo pesaba una orden de captura internacional y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de la DEA, brindaba una gratificación de 4 millones de dólares por datos que permitieran su localización. Según las indagatorias de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina en conjunto con la administración federal, el fallecido estaba presuntamente relacionado con la facción de “Los Chapitos” perteneciente al cártel de Sinaloa.
Con 41 años de edad, Medina González era señalado por las autoridades norteamericanas como responsable de conspirar para el tráfico y distribución de fentanilo. El incidente que culminó con su fallecimiento ocurrió aproximadamente a las 20:18 horas del domingo pasado en el establecimiento situado en la Zona Rosa, entre las vialidades de Londres y Hamburgo. En el sitio, los peritos recolectaron 12 casquillos de calibre 9 milímetros tras la incursión de un sujeto con el rostro cubierto y vestimenta oscura que disparó repetidamente contra la víctima.
Al momento de la agresión, el ahora occiso compartía la mesa con su pareja sentimental, de 26 años, y el primo de esta, un joven de 22 años que resultó herido en el glúteo por un proyectil y fue enviado a un centro médico para su atención. Aunque inicialmente se reportó que el atacante escapó caminando, registros de vigilancia posteriores sugieren que la huida se realizó en una motocicleta. Al respecto, el informe preliminar de los hechos precisó que “Una mujer y dos hombres consumían alimentos en el sitio, cuando llegaron dos sujetos, realizaron detonaciones y huyeron abordo de una motocicleta”.
Los restos de Medina González, quien falleció a causa de heridas de bala en el tórax y la cabeza, fueron entregados a sus parientes la tarde del lunes por las autoridades judiciales correspondientes. El caso ha generado una fuerte movilización de los cuerpos de inteligencia para determinar las implicaciones de la presencia de este objetivo prioritario de la DEA en el corazón de la Ciudad de México.