El prospecto de 17 años de los Rojos de Cincinnati, Yael Romero, visualiza que en seis años pueda llegar a las ligas mayores
El día que Yael Romero recibió la noticia de que los Rojos de Cincinnati estaban interesados en él no lo creía y menos al ver el calendario que marcaba el 28 de diciembre. El prospecto capitalino comprobó que no era una de las bromas que se acostumbran a hacer en esa fecha y vio su sueño cristalizado al firmar el contrato con la organización ligamayorista el pasado 20 de febrero.
Romero comenzó a jugar desde los dos años en la liga infantil Petrolera sin imaginar que sus poderosos cuadrangulares, con los que arrasaba en las premiaciones individuales, por las diferentes categorías que pasó, lo llevarían a obtener la oportunidad de cumplir el largo recorrido rumbo al mejor beisbol del mundo.
Nunca pensé que pudiera llegar a jugar profesional ni en México ni en Estados Unidos, ahora que se me dio la oportunidad estoy muy contento”, dice Romero en las instalaciones de la liga infantil en la que se convirtió en leyenda.
Yael entra al campo principal de la Liga Petrolera. Levanta la mirada y señala a las torres del alumbrado: “En una ocasión metí la pelota por allá arriba”, recuerda emocionado como si reviviera el monstruoso cuadrangular que conectó en aquella ocasión.
Los recuerdos de las porras y gritos en las tribunas reaparecen en la imaginación de Yael cuando su mamá Kony Vargas le muestra orgullosa uno de sus primeros uniformes que portó como peloterito.
Desde pequeño ganaba los trofeos de homeruns, de producidas y de porcentaje de bateo; gané muchos trofeos aquí, desde entonces no he dejado de trabajar fuerte”.
Hasta el momento, son sólo cinco los peloteros originarios de la Ciudad de México que han alcanzado el sueño de llegar a las Grandes Ligas. Yael Romero opina que tal vez por herencia familiar es que en la Capital dominen más otros deportes como el futbol.
Mi papá Iván Romero fue profesional, jugó con los Saraperos de Saltillo, yo lo acompañaba a sus juegos y desde ese momento me empezó a gustar el beisbol profesional”, asegura el pelotero de 17 años, quien inició como catcher y tercera base pero ahora cubre la inicial.
Durante su paso por la Academia de los Diablos Rojos tuvo la oportunidad de recibir valiosos consejos de jugadores como Ty Gainey y José Luis Sandoval, a quienes les tiene gran admiración al igual que al exligamayorista Jorge Cantú.
Cantú me dijo que trabajara duro y que siempre fuera resiliente, sus consejos me ayudaron bastante y estoy muy agradecido con él”.
Admirador de David Ortiz, por el poder que mostraba, el capitalino espera que sus cualidades que lo llevaron a ser uno de los mejores bateadores con la Selección Mexicana Sub 18 lo impulsen a lo más alto en su camino en el beisbol.
Soy un jugador que puede dar homeruns y un bateador de fuerza”, menciona Romero, quien es zurdo para batear, pero derecho para lanzar.
Yael Romero ya comenzó el largo camino para buscar cumplir su sueño de llegar a Grandes Ligas al reportar el pasado fin de semana con la organización de los Rojos de Cincinnati en la Liga de Novatos en República Dominicana.
Mi meta a largo plazo son seis años, me doy seis años para poder estar en el mejor beisbol del mundo, tal vez a los 23 o 24 años”, dice con seguridad.