El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó duramente la intervención de dos jueces que detuvieron el debate de la reforma judicial, señalando que se trataba de un intento de frenar el proceso legislativo y calificándolo como una “invasión franca y arbitraria” al Poder Legislativo.
Durante su conferencia matutina del lunes 2 de septiembre en Palacio Nacional, López Obrador expresó su descontento ante la situación: “Es increíble que quieran detener el proceso legislativo, es una invasión franca, arbitraria a la facultad que tiene el Poder Legislativo”.
El presidente también atribuyó la acción de los jueces a motivos políticos, afirmando que “es un asunto político, pero en realidad politiquero porque están metidos personajes de la política de partidos opuestos, del conservadurismo y otros personajes”. Además, acusó a los jueces de actuar de manera irresponsable y contradictoria en su decisión.
Enfatizó que la facultad de discutir y aprobar las leyes recae exclusivamente en el Poder Legislativo, y recordó que “no procede un amparo cuando se trata de una decisión que tiene que ver con la reforma constitucional que corresponde al Legislativo”.
López Obrador también señaló la retirada de los diputados del PRI de la primera sesión en San Lázaro como un acto para “darle validez a la intromisión facciosa, ilegal, anticonstitucional del Poder Judicial en decisiones que corresponden solo al Poder Legislativo”.
