Atienden a 48 pacientes terminales; Además de alimentos, se requieren pañales, toallas húmedas y efectivo para el pago de la nómina de los trabajadores, dijo Martha Aguayo, fundadora del lugar
Ivanova de los Reyes
La fundadora del albergue Luz Valencia, Martha Aguayo de Uruchurtu, agradeció a la comunidad el apoyo con sus donativos que les permitió que las instalaciones continúen funcionando y ayudando a los pacientes con la atención que merecen y confió que en 2025 se continúe con el respaldo de la población para seguir funcionando por muchos años más.
La fundadora del albergue ubicado a un costado del antiguo Hospital General del Estado (HGE), dijo que siguen luchando cada día para que el albergue siga funcionando con apoyo de los donativos que reciben de la gente y diversas instituciones para continuar brindando atención a 48 pacientes con enfermedades crónico degenerativas y en fase terminal.
“Tenemos 48 pacientes actualmente, lo que pasa es que el albergue Conchita de Castillo para familiares de enfermos, desde que se cambió el hospital ya no tenemos gente porque les queda muy lejos; entonces, el albergue ahí está, pero no está trabajando”, explicó.
En donativos de especie comentó que han tenido muy buena respuesta de la ciudadanía quienes los han apoyado con diversos productos como frijol y arroz, sin embargo, faltan muchos alimentos de la canasta básica, y de aseo para los pacientes como pañales y toallas húmedas, así como apoyo económico para el pago de la nómina del personal que labora en el albergue.
“Lo que más falta nos hace es el apoyo económico para pagar los sueldos de los 25 empleados, entre enfermeras, lavanderas, de cocina y de limpieza, quienes trabajan durante todo el año, las 24 horas del día en tres turnos”, dijo.
“Los pañales y toallas húmedas es algo que también nos hace falta, así como la carne, pollo, huevos, frutas y verduras, que se utilizan diariamente”, agregó.
Aguayo de Uruchurtu mencionó que todos los días reciben donativos en horario normal de 10:00 a 17:00 horas, incluyendo días festivos.
Comentó que este martes 31 de diciembre se recibirán visitas en el mismo horario, cuando los pacientes ya están cambiados y arreglados, y hasta las cuatro de la tarde, porque para esa hora, ya están cansados de estar sentados y quieren recostarse.
“En días pasados tuvieron algunas posadas donde comieron de todo, y este 31 de diciembre se les va a preparar una comida, un pequeño convivio y se van a acostar temprano”, finalizó.