La tarde del viernes 24 de enero, fueron localizados sin vida los cuerpos de Diego y Samuel Landín Rivera en el municipio de Juventino Rosas, Guanajuato. El colectivo de búsqueda “Luz y Justicia” confirmó que los fallecidos eran hijos de la maestra Juana Edith Rivera, quien había sido asesinada previamente en un ataque directo dentro de su vivienda en la colonia Libertadores del Bajío.
Según información de medios locales, el violento incidente ocurrió la noche del miércoles anterior, cuando un grupo de sicarios irrumpió en el domicilio de las víctimas. En primer lugar, los agresores dispararon contra la maestra Juana Edith Rivera, quien impartía clases en la escuela primaria Melchor Ocampo, y la asesinaron en el lugar. Posteriormente, los hombres armados atacaron a Samuel y Diego Landín, para después privarlos de su libertad el jueves 23 de enero.
En respuesta a este trágico suceso, el presidente municipal de Juventino Rosas, Fidel Armando Ruíz Ramírez, anunció la llegada de 50 efectivos de la Guardia Nacional (GN) a la región. De estos, 20 permanecerán de forma fija en el municipio, mientras que los otros 30 realizarán patrullajes en localidades cercanas como Celaya, Salamanca y Villagrán. Además, el edil detalló que se implementaron medidas de seguridad para proteger a la familia durante los actos fúnebres.
“El día de ayer se nos solicitó por parte de la familia de los afectados seguridad en el velorio. Están velando a la maestra y el día de hoy fueron a recuperar los cuerpos de los dos jóvenes y también se van a velar en el mismo domicilio. Igual les vamos a dar vigilancia las 24 horas por parte de los elementos de mando único, que son los que están a cargo de la seguridad en el municipio”, declaró el alcalde.