Cientos de madres buscadoras acudieron este 20 de marzo al rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, con la esperanza de encontrar rastros de sus familiares desaparecidos. Sin embargo, al llegar, descubrieron que el lugar había sido limpiado, dejando pocas evidencias de lo que antes se halló en el sitio.
La periodista Sandra Romandía reportó que el sentimiento predominante entre las familias fue de “enojo y frustración”. Aseguró que áreas clave, como la galera donde presuntamente dormían los jóvenes reclutados, estaban “barridas” y sin indicios visibles.
Las familias, provenientes de distintos estados del país, denunciaron que su visita parecía más un “tour” que una investigación seria. “Es una burla para nosotras, es jugar con nuestros sentimientos”, lamentó una madre.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que será la Fiscalía General de la República quien determine si hay responsabilidades de autoridades estatales en la falta de protocolos de investigación, incluyendo un posible llamado a declarar al exgobernador Enrique Alfaro.