Abuchean a Juan Soto

Abuchean a Juan Soto

Agencias

Los neoyorquinos aprovecharon jugar en su casa, en donde su exjugador estrella recibió rechifla de la afición

El regreso de Juan Soto al Yankee Stadium estuvo cargado de tensión, abucheos y emociones encontradas. Sin embargo, la noche no le deparó gloria al dominicano, quien apenas pudo aportar tres bases por bolas y fue retirado sin impacto en sus turnos ofensivos. 

Mientras tanto, los Yanquis de Nueva York se impusieron con autoridad 6-2 ante los Mets en el arranque de la esperada Serie del Subway, con Carlos Rodón brillando desde la lomita.

La atención mediática giró en torno a Soto, ahora vestido de Met tras firmar un contrato récord de 765 millones de dólares por 15 años, en una de las decisiones más comentadas del béisbol moderno. 

Su retorno al Bronx no fue acogedor: los 47 mil 700 fanáticos presentes lo recibieron con un estruendoso coro de abucheos en su primer turno al bate. 

En un gesto de respeto, Soto se quitó el casco y lo colocó sobre su pecho, saludando al público que alguna vez lo ovacionó.

En el terreno de juego, los Yanquis hicieron valer su localía. Rodón (5-3) se mantuvo sólido durante cinco entradas, permitiendo apenas dos hits y una carrera. Su dominio silencioso sirvió como base para un equipo que supo capitalizar las oportunidades. Paul Goldschmidt fue clave con dos carreras impulsadas, mientras que Cody Bellinger firmó una actuación destacada con tres imparables.

Para los Mets, la noche fue cuesta arriba desde temprano. Tylor Megill (3-4) tuvo su peor salida de la campaña, concediendo cuatro carreras, cuatro hits y cinco boletos en apenas dos entradas y dos tercios. 

La ofensiva metropolitana apenas logró inquietar a la rotación rival, salvo por un sencillo impulsor de Brandon Nimmo en la cuarta entrada que trajo a Soto al plato, sin consecuencias mayores.

Uno de los momentos más esperados del encuentro fue el regreso del nicaragüense Jonathan Loáisiga a las Grandes Ligas, tras más de un año fuera por una cirugía en el codo. 

Su entrada en la sexta entrada fue impecable: una entrada limpia, con un solo hit permitido, mostrando que está listo para aportar de nuevo al bullpen neoyorquino.

El cierre fue tan simbólico como contundente. Con dos hombres en base y Soto nuevamente al bate en un momento clave, Luke Weaver logró dominarlo con un elevado inofensivo al jardín central, sellando su quinto salvamento de la temporada. 

Así, los Yanquis tomaron el primer golpe de autoridad en una serie que promete más emociones, mientras el Bronx deja claro que no olvida ni perdona fácilmente.

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