Se develó un busco en la entrada al edificio que alberga las instalaciones del organismo derechohumanista
Redacción Entorno Informativo
A la entrada de las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se develó un busto con la imagen de la joven víctima, Priscilla Hernández como un espacio a su memoria.
“Estos son momentos dolorosos, pero sabemos que así es como permanecerá su memoria”, dijo don Jorge Hernández Aguilar en el acto de disculpa pública y develación del memorial para su hija, Priscilla Carolina Hernández Guerra, en las instalaciones de la CEDH en esta capital.
Este lunes 25 de noviembre, en que se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la familia de Priscilla acudió al encuentro en el que el presidente de la CEDH les ofreció una disculpa por la forma en que, hace once años, un Visitador del organismo trató de desvirtuar las investigaciones sobre el asesinato de la joven.
Acompañado por la madre y hermanas de Priscilla, Araceli Guerra, Luisa y Fernanda,
respectivamente, don Jorge aceptó la disculpa a nombre de su familia, y expresó que “siendo sincero, la disculpa debió hacerla el Visitador que corrompió el caso”, no obstante, reconoció la acción de la CEDH.
El titular de la Comisión, Luis Fernando Rentería Barragán, explicó que el memorial para Priscilla consta de un busto de su imagen sobre un pedestal y una placa que, expresa, “ojalá se convierta en un punto de encuentro, solidaridad y recuerdo permanente de ella”.
Agregó que este espacio quedará siempre fijo a la entrada del organismo, y servirá “como recordatorio para todas y cada una de las personas servidoras públicas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, de hoy y de mañana, de que su compromiso con las víctimas debe ser siempre claro y libre de cualquier motivación ajena a la causa de los derechos”.
El ombudsperson lamentó que la Comisión de antes no haya sido diligente en el caso de Priscilla, pero subrayó que sobre aquellas formas de actuar ya se ha marcado un antes y un después.
A ese respecto ejemplificó con otro caso de violencia hacia la mujer, el de Paula Josette –cuya madre estuvo también presente en la ceremonia–, al cual se le ha dado un tratamiento “completamente diferente al de Priscilla y su familia hace once años”, afirmó.