Es ejemplo de perseverancia; El mexicano, con 1.73 metros de estatura y más de 100 kilos de peso, fue rechazado hasta que los Azulejos lo tomaron en cuenta y ha mostrado su capacidad en bateo y como cátcher
Agencias
Alejandro Kirk ha hecho explotar su madero en esta Serie Mundial con dos cuadrangulares y seis carreras remolcadas; un rendimiento que avala la apuesta que hicieron los Azulejos de Toronto para renovar su contrato durante la temporada baja y que ahora les deja buenos dividendos en la lucha por el título con los vigentes monarcas Dodgers de Los Ángeles en las Grandes Ligas.
La de Kirk es una historia de lucha para llegar a ser una reconocida figura en las Grandes Ligas.
Su estatura de 1.73 metros fue un punto en contra cuando buscaba abrirse camino en el béisbol profesional, al cual llegó a las sucursales de la novena canadiense en 2016 con un modesto ingreso de 30 mil dólares anuales, una cifra que contrasta con la renovación nueve años después por cinco temporadas a cambio de 58 millones de dólares.
Cuando Alejandro Kirk era un adolescente que mostraba su calidad como receptor con los Toros de Tijuana de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) varias organizaciones de las Mayores lo dejaron pasar debido a su inusual complexión física, con una estatura muy baja en relación al estándar de la liga y un peso superior a los 100 kilos.
Únicamente Toronto hizo la apuesta por el catcher tricolor. En 2020 mejoraron sus condiciones contractuales con un acuerdo por 52 mil 955 dólares y se le abrieron las puertas para debutar en las Mayores con 21 años.
Kirk ya cuenta con un par de jonrones en la Serie Mundial, destacando los dotes ofensivos que lo llevaron esta campaña a ser invitado al Juego de Estrellas. En la campaña regular pegó 15 vuelacercas, produjo 76 carreras y terminó con un porcentaje de .282 que lo consolidaron como el receptor titular de los Azulejos.
Con sus 51 cuadrangulares, 263 carreras producidas y un porcentaje de .268, ya tiene los mejores registros históricos para cualquier receptor mexicano que haya jugado en las Grandes Ligas.
Las virtudes ofensivas de Kirk no opacan su solvente defensa. Durante el kilométrico tercer juego de la Serie Mundial, en el que pegó su segundo vuelacercas como había hecho en el primer partido, también lució el brazo al sacar al estelar japonés Shohei Ohtani en un intento de robo de base en las entradas extras.
A partir de la próxima temporada y hasta el final de la de 2030, Kirk percibirá un salario promedio de 11.6 millones de dólares, que lo dejan en muy buena posición con relación a otros receptores estelares de la liga como J.T. Realmuto (23.1 millones), Salvador Pérez (20.5 millones) y Cal Raleigh (17.5 millones) que sobresalen entre los mejores pagados en la posición.
Más allá de la forma como termine la campaña, ya sea con el título de la Serie Mundial o la derrota ante los angelinos, este 2025 ya es el año más relevante en la trayectoria de Alejandro Kirk, quien ha dejado nuevos parámetros difíciles de imaginar que sean superados en el corto plazo por cualquier otro receptor mexicano que se busque la vida como profesional en el mejor béisbol del mundo, el de las Grandes Ligas.

