En el sitio donde fue privada de la vida la influencer y empresaria Valeria Márquez, fundadora del salón Blossom the Beauty Lounge, ha comenzado a formarse un altar espontáneo que refleja el impacto emocional que su asesinato ha dejado en la comunidad. Veladoras encendidas, flores frescas, cartas y ofrendas ocupan ahora el lugar del crimen, como manifestación de duelo por parte de amigos, vecinos y seguidores.
Sin embargo, entre todos los tributos, un ramo de rosas rojas con una tarjeta que contenía una sola palabra —”perdón”— ha generado gran conmoción y una oleada de especulaciones. La presencia de este enigmático mensaje, más que consolar, ha abierto nuevas dudas sobre el caso.
Días después del feminicidio, un repartidor que entregó ese arreglo floral se pronunció públicamente. Aclaró que no conocía a la víctima ni tenía relación alguna con el hecho. Relató que el pedido fue recibido por la florería donde trabaja y su labor fue únicamente llevar el ramo al punto exacto donde ocurrió el asesinato y tomar una fotografía como prueba de entrega. “Yo solo hice la entrega. Me pidieron que tomara una foto para demostrar que el ramo fue dejado donde lo solicitó el cliente”, comentó, sin revelar información sobre quién hizo el encargo.
La singular palabra escrita en la tarjeta y el hecho de haber sido dejada en la escena del crimen han provocado inquietud entre internautas, quienes han lanzado hipótesis que van desde un intento de arrepentimiento hasta la posibilidad de que el mensaje haya sido enviado por alguien vinculado al crimen. Las autoridades ya han tomado nota del detalle y analizan si puede tratarse de una pista que ayude a esclarecer el caso.
Mientras tanto, el salón de belleza permanece clausurado y bajo vigilancia. En su interior, los espejos rotos y objetos personales de Valeria siguen en el mismo sitio donde quedaron tras el ataque. La escena se mantiene intacta como testimonio del violento suceso.