Con zancos, maquillaje, vistosos trajes con flores y dulces, el contingente recorrió al ritmo de la música el campus de la casa de estudios
Redacción Entorno Informativo
Los aromáticos pétalos de cempasúchil y traviesos alebrijes sirvieron de guía para cruzar el puente entre los dos mundos a catrinas y seres del más allá que quisieron visitar el campus Hermosillo en vísperas del Día de Muertos.
Como cada año, música, trajes llenos de colores, zanqueros y personajes famosos de la lotería con su singular algarabía recorrieron las calles aledañas a la Universidad de Sonora para ofrecer un espectáculo que es esperado por grandes y chicos, estamos hablando de la Tradicional Procesión del Día de Muertos, en su edición número 23.
Al son de la “Tonalteca” y “La Parranda”, de la banda Mixe de Oaxaca, la salida fue en punto de las 10:00 horas desde la puerta principal del Centro de las Artes y la procesión se dirigió hacia el Departamento de Lenguas Extranjeras, donde los estudiantes de la Licenciatura en Artes Plásticas hicieron gala de su talento al presentar cuadros musicales con relatorías llenas de parodias.
Un contingente aproximado de 140 estudiantes y docentes recorrieron las calles Doctor Noriega y Rosales, pasando por la Escuela Primaria “Profesor Alberto Gutiérrez” que con gran asombro fue visto por niños, niñas y por automovilistas que se dirigían a sus quehaceres diarios.
Al llegar a la explanada del Museo y Biblioteca, estudiantes de teatro, que cursan el tercer semestre, conformaron el primer cuadro artístico que salió a la escena y dieron vida a personajes de la lotería; además, interpretaron historias verídicas relacionadas a violencia intrafamiliar, feminicidios, pedofilia y violaciones.
También fue evocado “Don Cleto”, una representación hecha por estudiantes del quinto semestre de Actuación, quienes abordaron temas relacionados a la narcocultura; además alumnos de primer semestre de Danza Contemporánea y Actuación ofrecieron un divertido tiempo musical a ritmo de danzón, mambo y música pop.
Otra muestra artística fue “Doña Chayito”, una linda anciana calaca que esperaba su comida preferida en su tumba, pero sus familiares al emigrar a Estados Unidos perdieron el interés por las tradiciones mexicanas y celebraban el Halloween y el consumismo.
Para concluir el espectáculo, se llevaron a cabo dos danzas urbana y contemporánea, así como una divertida función de Lucha Libre donde se recordó a quienes iniciaron el viaje eterno a causa de la pandemia, enfermedades crónico degenerativas, cáncer, guerras y muertes violentas.
Después de tomarse la fotografía del recuerdo en las escaleras del Museo y Biblioteca, la caravana de catrinas y muertos se dirigió al campus universitario cruzando la Plaza Emiliana de Zubeldía, que posiblemente también visitaba el campus a esa hora, e hicieron un alto para hacer una honra fúnebre a los 49 niños y niñas de la Guardería ABC.
No faltó el pan de muerto
De paso por el frontispicio del edificio principal, el contingente de catrinas y muertos pedían a grandes voces unos pedazos de pan, el cual fue proporcionado por la rectora María Rita Plancarte Martínez y repartido entre los seres del más allá que merodeaban en el campus.
La tercera estación fue la explanada de la Biblioteca Central, donde los participantes fueron apreciados por estudiantes, profesores y trabajadores administrativos de diferentes licenciaturas que salieron a recibir a la procesión.
Las almas en pena se dirigieron con toda su alegría al Departamento de Derecho donde otro gran grupo de alumnos los esperaba con gran entusiasmo para apreciar los cuadros alusivos a la cultura mexicana llenos de sarcasmo y singular alegría; por último, la comitiva de estudiantes y profesores llegó a la explanada del Departamento de Letras y Lingüística, lugar donde concluyeron su dinámico programa artístico.
La tradicional Procesión de Día de Muertos tiene el objetivo de fomentar el arte y la cultura popular y fortalecer los lazos culturales con la comunidad universitaria y sociedad en general.
