El 2 de octubre de 2024, la Cámara de Diputados aprobó con 476 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones la iniciativa que reforma la Ley Federal del Trabajo, conocida como la “Ley Silla”. Esta nueva disposición establece la obligación de los empleadores de proporcionar un número suficiente de sillas con respaldo para todos los trabajadores en sectores como comercio, servicios y centros de trabajo análogos, permitiendo su uso tanto durante el desempeño de sus funciones como en descansos periódicos.
La normativa aprobada también señala que los asientos deberán estar ubicados en áreas designadas dentro de los centros de trabajo y, en el caso de sectores industriales, se observará su uso cuando la naturaleza de las tareas lo permita. La ley prohíbe que los empleadores obliguen a los trabajadores a permanecer de pie durante toda su jornada laboral.
Además, la “Ley Silla” establece la inclusión en los reglamentos internos de los centros laborales de disposiciones que obliguen a respetar los periodos de descanso, así como el derecho de los empleados a usar los asientos proporcionados. El objetivo es mejorar las condiciones laborales, especialmente en trabajos que requieren largas jornadas de pie, lo cual puede causar fatiga, dolores musculares y problemas de salud como varices y tendinitis.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, destacó que países como España, Chile y Argentina fueron pioneros en implementar estas medidas para facilitar el acceso a asientos durante la jornada laboral. La senadora Patricia Mercado había presentado una iniciativa similar en México en febrero de 2024, que fue aprobada por el Senado y enviada a la Cámara de Diputados para su revisión.
Monreal subrayó la urgencia de atender la explotación y acoso que sufren muchos trabajadores, quienes son obligados a laborar de pie durante largas jornadas, y aunque no existen estadísticas nacionales sobre los efectos de esta situación en la salud, el problema es real y requiere atención legislativa.