Celebran miles de hermosillenses a la Guadalupana en el Cerro de la Virgen

Celebran miles de hermosillenses a la Guadalupana en el Cerro de la Virgen

Con caminatas, velas, flores y algunos hasta subiendo de rodillas, los feligreses agradecieron algún favor o dieron gracias por los beneficios obtenidos

Redacción Entorno Informativo

Miles de personas acudieron durante este once de diciembre al Cerro de la Virgen de Guadalupe para agradecer por los beneficios recibidos a lo largo del año, así como para cantarle las tradicionales “mañanitas” previo a su onomástico que se celebra este día.

Aunque desde el fin de semana anterior empezaron a llegar al cerro, ubicado al sur de la ciudad, un buen número de familias, este miércoles fueron miles de personas las que se observaron en el lugar.

Asimismo, a lo largo de la carretera se observaron a familias o grupos de amigos caminando al Cerrito de la Virgen, como se le conoce al peñón que tiene pintada la imagen de la patrona de los mexicanos y se localiza a unos cinco kilómetros de la salida sur.

Cabe señalar que a lo largo del recorrido se instalaron puntos de apoyo tanto de Cruz Roja como de Seguridad Pública Municipal, Bomberos de Hermosillo, así como de la Policía Estatal de Seguridad Pública, a fin de resguardar a los peregrinos.

Como es tradición en el camino familias obsequian agua, champurro, e incluso hasta platos de menudo y tamales en honor a la Guadalupana y en el cerro se colocaron distintos puestos de antojitos, además de vendedores de artesanías, figuras religiosas, el tradicional vendedor de cobijas, así como unos juegos mecánicos para entretener a los más pequeños.

Al lugar llegaron no solo residentes de Hermosillo, sino de localidades cercanas e incluso familias de paisanos que en su paso a sus ciudades de origen hicieron un alto para pedir por un viaje sin contratiempos.

De acuerdo con el reporte de las autoridades al cierre de la edición no se habían registrado incidentes que lamentar y solo se atendieron a dos personas por escoriaciones tras ascender el cerro de rodillas como agradecimiento por favores recibidos.

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