Lucio “N”, el joven acusado de haber dejado a su bebé recién nacido en las calles de Tultitlán, Estado de México, ya se encuentra bajo custodia de las autoridades estatales. Inicialmente presentado en el Centro de Justicia para las Mujeres, fue trasladado a la Fiscalía Regional de Cuautitlán Izcalli, donde su estatus cambió a “detenido” tras ser entrevistado por funcionarios del organismo.
Contrario a versiones preliminares que indicaban que había salido del “Edificio Rosa” en un automóvil para ampliar su declaración y someterse a exámenes médicos, en la noche del 13 de febrero se confirmó que permaneció bajo resguardo.
De acuerdo con el periodista Fernando Cruz, Lucio “N” enfrentará acusaciones por el delito de abandono de incapaz, un cargo que podría derivar en su consignación a un reclusorio estatal mientras avanza el proceso judicial en su contra.
En paralelo, la madre del bebé, Diana “N”, quien había denunciado a su pareja y buscaba ser tratada como víctima, también será investigada. Se espera que sea citada a declarar ante la fiscalía de Cuautitlán Izcalli y que se le imputen los mismos cargos que a Lucio, a menos que se demuestre lo contrario.
El delito de abandono de incapaz está tipificado en el Código Penal del Estado de México y contempla penas de seis meses a dos años de prisión, además de multas económicas. En caso de que el acusado sea un familiar directo o tenga custodia legal sobre la víctima, puede perder la patria potestad y hasta el derecho a heredar.
Si bien la ley establece algunas excepciones, como cuando una madre solicita mantener en secreto su identidad tras el parto o cuando el menor es entregado en adopción bajo los términos legales, el abandono de una persona incapaz de valerse por sí misma se considera una grave violación a los derechos humanos.