El Congreso del estado de Chihuahua, en el norte de México, aprobó una reforma legislativa orientada a suprimir el llamado “lenguaje inclusivo” en las instituciones educativas de la región. Esta acción fue rechazada públicamente este miércoles por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Esta modificación ocurre apenas días después de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunciara una ordenanza similar como parte de un nuevo conjunto de normas de disciplina para las escuelas públicas de su país. La gobernante de izquierda, Claudia Sheinbaum, manifestó su desacuerdo durante su habitual rueda de prensa matutina, al responder una pregunta sobre la reforma aprobada por los legisladores de Chihuahua, sentenciando: “No estamos de acuerdo”.
El diputado Carlos Olson, del derechista Partido Acción Nacional (PAN), celebró la aprobación en su cuenta de X, declarando: “No más lenguaje ideologizado en los salones ni confusiones woke: sólo la verdad biológica de que únicamente existen niños y niñas, no ‘niñes'”. En contraste, la legisladora del partido oficialista Morena, Jael Argüelles, se posicionó en contra de la propuesta, señalando que “defender el lenguaje inclusivo es defender el derecho a ser, a existir”.
La reforma, la cual fue avalada el martes con 17 votos a favor y 14 en contra, añade a las atribuciones de las autoridades educativas estatales la responsabilidad de “fomentar el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del idioma español”. Es de destacar que medidas similares se han tomado en otros países: en 2024, el presidente de Argentina, Javier Milei, prohibió el “lenguaje inclusivo” en toda la administración nacional, y el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en enero que su gobierno solo reconocería dos géneros: femenino y masculino.