Los egresados pueden diseñar y operar instalaciones mineras superficiales o subterráneas, y también cuentan con un amplio conocimiento en áreas como software o explosivos, destacó la rectora Dena María Camarena
Redacción Entorno Informativo
Para celebrar el 55 aniversario del programa de Ingeniero Minero de la Universidad de Sonora, se realizan jornadas académicas en las que participan estudiantes, docentes, egresados y representantes de la industria para reflexionar sobre los retos actuales y las oportunidades de innovación en una de las actividades económicas más importantes del estado.
En el arranque oficial del programa de aniversario, la rectora Dena María Camarena Gómez agradeció la oportunidad de que los estudiantes tengan contacto directo con el sector profesional, y resaltó que, en el caso de Sonora, la actividad minera se remonta a la época colonial, con los primeros reales de minas establecidos en la primera mitad del siglo XVII para la extracción de plata.
“Casi 400 años después, la minería nos está reuniendo hoy aquí para celebrar, como se debe, los 55 años del programa académico de Ingeniero Minero en la Universidad de Sonora. Este programa ha formado profesionales que han apoyado a la industria regional y nacional con los conocimientos adquiridos en las aulas de nuestra máxima casa de estudios”, comentó.
Indicó que está certificado que los egresados de Ingeniería en Minas pueden diseñar y operar instalaciones mineras superficiales o subterráneas, y que también cuentan con un amplio conocimiento en áreas como software o explosivos, lo que les da un valor agregado en su desempeño profesional.
“Quizás lo más importante para la Universidad es que las empresas que contratan a los profesionistas egresados de este programa académico comprueban de inmediato que ellas y ellos ejercen sus labores con ética y disciplina, valores que el profesorado les ha ido transmitiendo con especial cuidado desde sus primeros días en el aula”, puntualizó la rectora.
Camarena Gómez aseveró también que, cuando se habla de Sonora, el imaginario colectivo suele asociar la economía con la agricultura y la ganadería como pilares, cuando lo cierto es que la minería es una actividad fundamental que se remonta a muchos años atrás y forma parte de la historia de nuestro país.
Fabián Vásquez Iduma, encargado del Departamento de Ingeniería Civil y Minas, compartió que Sonora es el estado más minero de México, líder en la producción de minerales metálicos como oro, plata, cobre y molibdeno, así como de minerales no metálicos como grafito y carbón antracita.
Agregó que la minería en Sonora aporta más de un tercio de la producción minera nacional; el estado tiene actividad en 70 de sus 72 municipios, y el sector representa más del 20% del Producto Interno Bruto estatal.
Recordó que en 1948 se fundó en la Universidad de Sonora la Escuela de Ingeniería con la carrera de Ingeniero Topógrafo; en 1958 inició la carrera de Ingeniero Civil, y en 1970 el programa de Ingeniero Minero Metalurgista, que cambió su nombre en 1972 a Ingeniero Minero.
“La Universidad de Sonora, a través del Departamento de Ingeniería Civil y Minas, tiene la ineludible responsabilidad de formar profesionales de la ingeniería que, después de haber egresado, se desempeñen privilegiando la técnica, aprovechando el conocimiento adquirido en las aulas, siempre en estricto cumplimiento del marco jurídico, con total respeto por el medio ambiente y, sobre todo, con un gran sentido de ética”, enfatizó el académico.
Una profesión de hombres y mujeres
Durante la inauguración de las actividades, que tienen como sede la Asociación de Ingenieros Mineros, Metalurgistas y Geólogos de México, Distrito Sonora, estuvieron presentes egresados de la primera generación de Ingeniero Minero: Juan Pedro Baca Ramírez, René Machado Mendívil y Víctor Manuel Calles Montijo.
También se reconoció a Ana Silvia Valdez Córdova, quien el 7 de octubre de 1988 se convirtió en la primera mujer en obtener el título de Ingeniero en Minas por la Universidad de Sonora, abriendo así las puertas a más mujeres. Actualmente, de una matrícula de alrededor de 300 estudiantes, más de 100 son mujeres.