En el centro de una intensa tempestad mediática se encuentran actualmente Christian Nodal y Ángela Aguilar, debido a la proliferación de teorías en plataformas digitales que sugieren un vínculo especial entre el intérprete sonorense y la músico profesional Esmeralda Camacho. La violinista, quien cuenta con una sólida trayectoria tras haber colaborado con la Orquesta Sinfónica de Zapopan y agrupaciones como Belanova, se integró al equipo del cantante ganando notoriedad no solo por su talento, sino por interacciones captadas en video donde se percibe una familiaridad notable con Nodal durante sus conciertos.
La controversia se agudizó tras difundirse imágenes donde Camacho aparentemente reacciona con mofa ante las muestras de afecto de Aguilar en el escenario, sumado a la reciente ausencia de la instrumentista en el “Pa’l Cora Tour”, lo que ha provocado conjeturas sobre una supuesta influencia de la esposa de Nodal en su retiro de la banda. Los seguidores también han resaltado detalles como el discurso de Nodal en los Latin Grammy, donde omitió a Aguilar pero agradeció a una mujer llamada “Rebeca” —segundo nombre de la violinista—, además de una pintura del artista que, según internautas, contiene referencias a Camacho. Ante este escenario de rumores incesantes, Ángela Aguilar utilizó sus historias de Instagram este miércoles para difundir mensajes crípticos que muchos interpretan como una respuesta directa; el primero de ellos, un verso en inglés que señala: “Know you a master manipulator and habitual liar too / But don’t tell no lie about me and I won’t tell truths ‘bout you”.
Posteriormente, la cantante optó por una reflexión religiosa al publicar: “Pray for them still. The bravest and purest thing you can do to someone who hurts you is to pray for them still. No, it’s not exempting them from the consequences of their actions, but it’s you allowing yourself to live in God’s freedom”. Estas publicaciones han polarizado a la audiencia, pues mientras algunos las ven como dardos dirigidos a su pareja y a la violinista, otros consideran que son manifestaciones de su hartazgo ante el constante juicio público sobre su vida personal y su matrimonio.

