Senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano cuestionaron duramente al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, por protagonizar un acto público en el que un ciudadano le ofreció disculpas, tras haberlo presuntamente agredido. Los legisladores consideraron que el hecho representó un uso indebido del poder institucional y una presión inaceptable hacia un ciudadano.
Alejandra Bárrales Magdaleno, representante de Movimiento Ciudadano, expresó su desconcierto y desaprobación: “Tengo como un choque de ideas, sobre todo porque yo he estado presente, he conocido a lo largo de todos estos años a nuestro compañero Noroña. Muchas ocasiones compartimos las calles marchando, levantando la voz, expresándonos, demandando que en este país hubiera libertad de expresión, democracia, justicia, que no se militarizara el país y nuestras manifestaciones fueron muchas”. Criticó que se obligue a alguien a disculparse, más aún viniendo de quien se ha proclamado defensor de la libertad.
Ricardo Anaya, líder de la bancada del PAN, calificó como preocupante e injustificable lo ocurrido el lunes anterior en la Mesa Directiva. Subrayó que cualquier funcionario público debe estar preparado para recibir críticas sin represalias. “Yo no puedo compartir el que a un ciudadano se le haya presionado de esa manera a pedir disculpas en esas circunstancias”, manifestó. Recordó que los tribunales del país han dejado claro que los servidores públicos deben tolerar niveles más altos de crítica por la posición de poder que ocupan. “Es un problema de asimetría brutal, porque el servidor público tiene acceso a recursos, a abogados, a influencia en el Poder Judicial, y el ciudadano no. Entonces, el hecho de que desde el poder se obligue a un ciudadano a actuar en esas condiciones, me parece incorrecto y, efectivamente, podría tratarse de un abuso de poder”, sentenció.
Por su parte, Claudia Anaya, senadora del PRI, se dijo avergonzada por la actuación del presidente del Senado, al considerar que utilizó su cargo para resolver un asunto personal de manera institucional. “Me siento ofendida de lo que hizo ayer el presidente del Senado porque fue un abuso de poder y no es la primera vez que lo hace, ya van varias ocasiones en que le suceden cosas en lo particular y las traslada al ámbito de la institución que está representando”. Consideró que el mensaje enviado es preocupante: “si le faltas el respeto a un político poderoso, lleno de soberbia, vas a tener unas consecuencias terribles, una de ellas puede ser venir a pedir disculpas a la institución correspondiente o a la que se les ocurra”.
Las críticas a Fernández Noroña reflejan una creciente inconformidad entre senadores de oposición, quienes consideran que se está desdibujando la línea entre lo personal y el ejercicio responsable del cargo público.
4o