El proceso de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco inició en la Cámara de Diputados, y ante ello, la Presidenta de México afirmó que es una decisión que corresponde exclusivamente a los legisladores, aunque enfatizó la importancia de que el caso se base en pruebas y no en motivaciones políticas.
Durante su conferencia matutina, señaló que el caso está en manos de la Comisión Instructora, la cual deberá determinar si existen elementos suficientes para proceder con el desafuero. “De si hay suficientes pruebas para poder llevar a cabo el desafuero, les corresponde a ellos y que se evite cualquier asunto político. En todo caso, que se vea si hay sustento en esto o no”, declaró.
En otro tema, se le preguntó sobre la posible emisión de una alerta migratoria contra el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. En respuesta, explicó que, de existir dicha alerta, sería parte de un proceso solicitado por la Fiscalía General de la República.
“Tiene esta investigación, y con un proceso ya con la orden de aprehensión, ellos emiten las alertas que deban emitir. No sé si notificaron a migración o no, pero es un procedimiento rutinario, digamos, que hace la fiscalía ante una situación así”, indicó.
Respecto al paradero de Aureoles, la mandataria aseguró que no tiene información sobre su ubicación y reiteró que el tema compete únicamente a la fiscalía.
